Estados Unidos de América está embarcada en una guerra comercial y tecnológica con China, iniciada por Trump y recrudecida por Biden, el cual quiere arrastrar al resto de países en sus guerras e intereses personales. Los dos que tiene en mente son Países Bajos y Japón, que son dos de las potencias en producción de maquinaria litográfica. En el caso del segundo, también de líquidos, fotolitos y otros productos necesarios para su funcionamiento. Según Bloomberg, estos países extenderían aún más el veto actual de EUA a sus productos.
Las conversaciones se estarían haciendo opacamente, sin comunicado público, a cambio de vete tú a saber. Así no se hacen las cosas porque es pavimentar la carretera a la corrupción. Bloomberg indica que si los tres países llegan a un acuerdo, su aplicación se hará oficiosamente, añadiendo nuevas restricciones a la venta de material a China. Además, las restricciones tendrían como objetivo empresas muy concretas: ASML (Países Bajos), Nikon y Tokyo Electron (Japón). Biden las ha implementado a Applied Material, y podrían endurecerse aún más a muchas otras compañías.
En la práctica estos vetos solo están consiguiendo espolear la investigación en productos y maquinaria litográficas por parte de China. Tiene muy avanzados varios proyectos de maquinaria que podrían usarse en los próximos cinco años para producir chips con litografías que requieren luz ultravioleta extrema, además de mejorar notablemente las actuales de luz ultravioleta profundo para usarlas con técnicas de patrones múltiples y así poder producir a menos de 10 nm con maquinaria autóctona.