Análisis: TEAMGROUP T-Force Delta RGB DDR5 a 6600 MHz

La memoria DDR5 ha mejorado mucho en calidad desde que llegó al mercado a finales de 2021, y ahora hay modelos de alta frecuencia muy interesantes. Por ejemplo, los de la serie T-Force Delta RGB de TeamGroup, a los que la compañía también ha podido reducir sus subtiempos. Poco tienen que ver los módulos de ahora con los de hace un año en el terreno del rendimiento, aunque también se ha mejorado la compatibilidad con varias actualizaciones distribuidas por Intel. Hoy voy a analizar un par de estos módulos de TeamGroup funcionando a 6600 MHz.

Desembalado

Esta memoria T-Force Delta RGB de TEAMGROUP se presenta en una caja negra en la que se deja claro en su portada que son módulos con ARGB y que están disponibles con el dispersor de aluminio en color blanco y negro. En este caso, los módulos recibidos son negros. El kit de dos módulos están situados en una bandeja de plástico junto con un pequeño manual impreso con información de uso y garantía y una pegatina de la compañía.

Cada uno de los módulos es de 16 GB para un total de 32 GB, y los subtiempos que tienen son de 34-40-40-84 a sus 6600 MHz con un voltaje de 1.4 voltios. La compañía ha refinado el aspecto de estos Delta RGB frente al de los módulos DDR4 pero mantienen la misma estética general que es algo más agresiva y jugona, pero resultan unos módulos de RAM bonitos.

Estos módulos tienen una altura de 46.1 mm, por lo que no son precisamente bajos y habrá que tenerlo en cuenta para la refrigeración del procesador, aunque hoy en día es raro que sea un problema. En la parte superior hay siete ledes debajo de un difusor de plástico para una iluminación ARGB que es personalizable desde placas base de diversas compañías y sincronizable con otros productos con ARGB. Por defecto tiene un efecto arcoíris que queda bastante bien.

Se incluyen varios perfiles de funcionamiento, que van desde los 4332 MHz hasta los 6600 MHz que permiten realmente los módulos. Como siempre, hay que asegurarse de que el fabricante de la placa base ha testado estos módulos con ella. Es una información que está en la web de cualquier fabricante. Consultarla luego evita problemas de compatibilidad o de tener que aumentar por ejemplo el voltaje para que funcionen a la frecuencia y subtiempos que indica TEAMGROUP.

Pruebas

Para analizar estos módulos he usado un equipo de pruebas con un Core i7-12700K, placa ROG Strix Z690-E Gaming de ASUS y una RTX 4090 Trinity de Zotac, además de una serie de módulos adicionales con los que comparar sus resultados. Por tanto, los módulos probados, en kits de dos de 16 GB para 32 GB en total, y sus latencias son:

• T-Force Delta RGB (TeamGroup): DDR5-6600, 34-40-40-84, 1.4 V
• Fury Renegade (Kingston): DDR5-6400, 32-39-39-80, 1.4 V
• XPG Lancer (Adata): DDR5-5200, 38-38-38-76, 1.25 V
• T-Force Delta RGB (TeamGroup): DDR5-6400, 40-40-40-84, 1.35 V

El equipo tiene el registro base de direcciones redimensionable (RBAR) activado en el BIOS, lo cual hoy en día puede beneficiar al rendimiento en muchos juegos, sobre todo los más modernos.

La primera prueba es AIDA 64, que sirve para comprobar el ancho de banda (en megas por segundo) y la latencia (en nanosegundos). Ejecuto la prueba en el modo seguro con diversas cosas deshabilitadas de Windows y que tienen tendencia a molestar, como el indexador de archivos.

La siguiente prueba es Cinebench R23, que es de renderizado y que perfila bastante bien la potencia de los procesadores porque, como se ve, no depende de la memoria. La diferencia entre usar unos módulos de memoria u otros cae totalmente en el margen de error. Para las mediciones he dejado la prueba diez minutos funcionando.

Una prueba de codificación usando Handbrake. Uso el archivo mp4 a 4K y 60 f/s, el del videanálisis del Core i5-12400F, y lo cambio a 1080p y 30 f/s en MKV. El efecto en esta transcodificación es poco, apenas un 2.5 % de diferencia entre usar 5200 MHz y 6600 MHz.

Ahora una prueba de cómputo en memoria, Y-Cruncher, basada en el cálculo de pi, y que puede mostrar mejor la ventaja de la memoria más rápida frente a la más lenta.

A continuación hay una prueba de compresión como es la integrada en 7-ZIP, que también puede mostrar una mejora del rendimiento a mayores frecuencias.

Termino con dos juegos: The Division 2 y Shadow of the Tomb Raider. Para poder probar bien la variación introducida por los módulos he usado una RTX 4090 a altas resoluciones para minimizar cualquier posible limitación de rendimiento que pueda introducir usar solo un Core i7-12700K. Aun así, se nota que la memoria tiene un buen efecto en los juegos, un 5 % y un 7.5 % de diferencia entre usar memoria a 5200 MHz y a 6600 MHz.

Sobrefrecuencia

No se puede dejar de mirar el apartado de la sobrefrecuencia u oveclocking de ningún módulo de memoria si se quiere hacer una revisión completa de ellos. Como siempre, esta serie tiene margen de subir bastante la frecuencia, aunque para ello se precisa de una placa base en condiciones. Como he comentado antes, he usado una ROG Strix Z690-E de ASUS para estas pruebas, pero también una Z690-P de ASUS.

Empezando por la segunda, no tiene casi margen de mejora sin entrar a tocar pormenorizadamente los subtiempos. Subiendo el voltaje a 1.47 V se puede hacer que funcionen a 6800 MHz en esta placa base. No hay prácticamente mejora en The Division 2, quedándose en los mismos 250 f/s, mientras que en Y-Cruncher baja ligeramente a los 74.2 s. No he conseguido que funcione a 7000 MHz solo tocando voltajes y los principales subtiempos.

En cuanto a la otra placa base, es bastante más sencillo conseguir que funcionen. De entrada, funcionan sin problemas a 6600 MHz y 1.4 V. Subiendo a 1.45 V se pueden poner a 6800 MHz, y a 1.5 V a 7000 MHz, con mismos subtiempos. A partir de ahí hay que subir notablemente los voltajes, para ponerlos a 1.60-1.65 V (VDD/VDDQ, IVR a 1.55 V), si se quiere alcanzar los 7200-7400 MHz de manera estable. A esta frecuencia de 7400 MHz en The Division 2 gana más rendimiento, hasta los 255 f/s, mientras que en Y-Cruncher baja hasta los 72.5 s.

Conclusión

La memoria DDR5 de este 2023 ya está en disposición de ofrecer claras mejoras de rendimiento frente a la DDR4, sobre todo si se compra al menos módulos de 6000-6400 MHz con una latencia CAS de 30-34. La memoria DDR5 por sí sola beneficia también al rendimiento en muchos juegos como los dos que he probado en el análisis.

Los módulos Delta RGB de TeamGroup tienen un buen diseño con un buen disipador de aluminio e iluminación personalizable, por lo que resultan bastante atractivos. Pero además dan un buen margen de mejora más allá de los 6600 MHz, pudiendo alcanzar sin problemas los 7400 MHz en la placa base probada. Incluso en una más modesta Z690-P de ASUS en la que también los he probado han funcionado (casi) perfectamente como he dicho anteriormente.

TeamGroup hace módulos de calidad, y con los últimos chips de las compañías Samsung, SK Hynix y Micron están llegando módulos de hasta 8000 MHz al mercado, que ya marcarán grandes diferencias respecto a la DDR4. Mientras tanto, estos módulos de 6600 MHz, sobre todo para los Core de 12.ª generación y los de 13.ª generación más baratos, son compañeros perfectos, sin ser excesivamente caros.