Las unidades PCIe 4.0 precisan de un disipador para evitar la limitación térmica si se hace un uso intensivo de ellas, por lo que para aquellas placas base que no tienen suficientes disipadores integrados para ellas lo mejor es moverlas a una tarjeta adaptador PCIe 4.0. Si es que la placa base dispone de una ranura extra para ella, claro está. Sabrent ahora ha puesto a la venta su modelo de tarjeta adaptadora PCIe 4.0 ×16 para cuatro unidades SSD de tipo PCIe 4.0 ×4.
Tiene un ancho de una ranura PCIe (2 cm) e incluye almohadillas térmicas y una cobertura de aluminio para su refrigeración, junto a un ventilador integrado. Estos adaptadores normalmente sirven bien para mantener las temperaturas a raya porque los momentos en los que las cuatro unidades estuvieran funcionando al máximo rendimiento deberían ser prácticamente nulos.
El único detalle relevante a la hora de ubicarlos es que en ciertas placas base puede quedar muy cerca de la tarjeta gráfica, pero tampoco debería ser un gran problema porque no es una tarjeta especialmente larga, sobre los 170 mm. Hay que tener cuidado a la hora de comprar estos adaptadores, mirando bien en el BIOS que vaya a funcionar sin problemas. Puede darse el caso de que para activar otra ranura PCIe funcionando a ×16 se desactive algún conector SATA o se reduzca la velocidad de alguna conexión PCIe ×4 de una SSD a ×2 o incluso que se deshabilite.
Su precio es de 100 dólares.