La Unión Europea está inmersa en el debate de la Ley de Inteligencia Artificial, la primera que va a haber en el mundo para regular un sector que preocupa tanto a los que están desarrollando las IA como al público en general. Lo principal sobre las nuevas IA generativas como GPT-4 o Bard es la privacidad y los derechos de autor, y al menos el primer aspecto es que hace que se frene el lanzamiento de Bard en la UE.
La Comisión Irlandesa de Protección de Datos (IDPC) ha forzado el retraso, por lo que también se frene por ahora en el resto de los países de la unión, a pesar de que Google tenía intención de activarla en la Unión Europea esta misma semana. La IDPC está todavía inmersa en el análisis de la documentación remitida por Google sobre cómo va a tratar los datos de los usuarios eurounionistas.
Google está contestando a todas las preguntas que surgen en los Gobiernos de la forma más diligente posible, pero siendo un tema novedoso hay bastante preocupación al respecto. Sobre todo porque la información de los usuarios eurounionistas no puede circular libremente hacia los servidores que Google tiene en EUA y que es donde se entrena el modelo de lenguaje usado para Bard. Por ejemplo, Google podría verse forzada a no usar las conversaciones con los usuarios de la UE para entrenar la IA.
La IDPC no ha dado fecha de finalización de la revisión sobre privacidad, pero compartirá más información lo antes posible con otras agencias reguladoras de la UE.
Vía: EnGadget.