Tronsmart es una habitual en las tiendas digitales en el apartado de altavoces, de la cual ya he analizado algún producto como el T7 Lite. Son buenos productos, a falta de un uso en el tiempo para ver si realmente aguantan —de momento el T7 Lite sigue bien—, y cuentan con productos bastante más grandes como el Halo 200. Este altavoz para fiestas cuenta además con una versión karaoke, algo más cara, que viene con un par de micrófonos. Me voy a centrar a hablar más en el altavoz que en estos micros.

Desembalado

Lo primero que se ve al abrir la caja del Halo 200 es una banedeja con los accesorios, lo cual incluye los dos micrófonos, dos sujeciones para ellos, un cable de alimentación para el altavoz, un cable de audio de 3.5 mm y los habituales manuales y otra información variada.

El altavoz está debajo, protegida por una bolsa de plástico. Es un modelo de buen tamaño, en color negro, en cuyo frontal se pueden ver tres de los transductores que incluye. En la parte inferior hay cuatro almohadillas con cierto antideslizante, y se queda bien en su sitio en cualquier superficie. Es un omdelo pesado, por lo que tampoco es que sea fácil de mover.

En la parte superior se encuentran los controles principales. Hay un botón de encendido, la rueda de volumen con iluminación, los botones de reproducción/pausa y avance/retroceso de pista, sincronización con otros altavoces de la compañía, o cambio de modo de iluminación. Cuatro ledes indicarán el nivel de carga de la batería.

El altavoz tiene cierta protección frente al agua, y por eso los conectores traseros están protegidos por una tapa de goma. En esos conectores se incluyen dos tomas de 6.3 mm para micrófonos o guitarras, una toma USB tipo A para cargar otros dispositivos o algún dispositivo de música USB, una toma de 3.5 mm por si no se quiere usar por Bluetooth. También se puede ver la salida de aire para el altavoz de graves.

Configuración y uso

Este modelo de altavoz es bastante grande, de 266 mm × 282 mm × 386 mm, con un peso de unos 6.1 kg. No resulta especialmente pesado, pero el asa para moverlo resultará muy útil. El diseño está hecho a prueba de agua con certificado IPX4, por lo que eso solo cubre salpicaduras y no chorros de agua o inmersión. Eso sí, siempre que la tapa trasera esté en su sitio, porque de otra forma en esa zona no hay protección.

El sistema de cuatro transductores que incluye tienen una potencia combinada de 120 W, con un sistema de sonido de tres vías —uno de graves, uno de agudos y dos de frecuencias medias—. Tienen una respuesta en frecuencia entre los 50 Hz y los 20 000 Hz, por lo que no llega a los graves más profundos pero tiene muy buena calidad de sonido.

Halo 200 Karaoke de Tronsmart
Dimensiones266 mm × 282 mm × 386 mm
Peso6.1 kg
Potencia de salida120 W
Respuesta en frecuencia50 Hz a 20 000 Hz
ConexiónBluetooth 5.3, auxiliar
Prueba de aguaIPX4
Autonomíareproducción: 18 h (50 % de volumen).

karaoke: 10 h (60 % de volumen)

Tiempo de carga3.5 h
Extrasiluminación ARGB, emparejamiento estéreo
PVPRdos micrófonos: 230 dólares

sin micros: 170 dólares

La conexión Bluetooth es 5.3, siendo totalmente estable. Se pueden conectar un par de micrófonos o guitarras para añadir la señal al sonido reproducido, que es por lo que la compañía lo llama unos altavoces para karaoke. La iluminación ARGB se entra en los tres altavoces más grandes, la cual cambiará al son de la música. La iluminación del altavoz de graves también mostrará el nivel de volumen al modificarlo con la rueda de la parte superior.

Incluye una amplia batería, que gracias al puerto USB tipo A incluido se puede utilizar para recargar otros dispositivos. Tronsmart habla de una autonomía de hasta dieciocho horas de uso a un cincuenta por ciento de volumen, mientras que al conectarle los micrófonos esa autonomía cae hasta las diez horas al sesenta por ciento de volumen. No se indica si es como o sin la iluminación activada.

Al menos en un par de días de usarlo en torno a doce horas, la batería se encontraba al 60 %, teniendo en cuenta que el volumen estaba más bien bajo, sobre el veinte por ciento. Cuestión aparte son los micrófonos, porque utilizan dos pilas AA, por lo que habrá que estar preparado para tener a mano pilas recargables. La autonomía de los micrófonos vuela, por lo que las diez horas de uso indicadas por Tronsmart están bastante limitadas a la propia autonomía de los micros y no tanto del altavoz.

Programa de configuración

Hay una aplicación para configurar el altavoz. Es la única forma de poder ecualizar el sonido, que no está mal como viene por defecto, y la iluminación. Es una aplicación sencilla, de la que se puede echar en falta que se pudiera personalizar un poco más la iluminación incluida. Sobre todo por el aspecto fiestero del altavoz.

También es la forma de actualizar el firmware del altavoz, y es lo que me esperaba cuando empecé a utililzarlo. Sirve para controlar el sonido, la reproducción/pausa de la música, avanzar y retroceder de pista. Los preajustes de ecualización son pocos, pero es de imaginar que los que gusten de modificar las frecuencias vayan a ir directamente al modo personalizado, que cuenta con solo cinco frecuencias a modificar. Eso también es un poco básico, y por modificar un rango amplio de frecuencias puede arrastrar bastante a las contiguas, por lo que al final no me termina de resultar especialmente úti.

Altavoz para fiestas

El Halo 200 es un buen altavoz Bluetooth, con mucha potencia y una buena autonomía. Es para un público bastante más fiestero debido a su iluminación ARGB —de las que se echa en falta un poco más de personalización—, pero en el apartado de los micrófonos también puede destacar para los amantes del karaoke. Los micrófonos funcionan bien, no hay retardos y en general es un sistema bastante específico que será del agrado de todos.

Sobre todo por la calidad de su sonido. Aunque no reproduce los graves más profundos —mata los de canciones como la de Blood || Water de Grandson que uso habitualmente para probarlos—, sí que intenta reproducirlos con más fuerza, y los 120 W de potencia que tiene sirven bien para que el sonido llene habitaciones muy grandes, incluso salones para eventos. Las frecuencias medias las reproduce nítidamente, y las altas quedan bien representadas, aunque no tenga la respuesta en frecuencia más plana del mercado. Pero el sonido es muy bueno para el tipo de altavoz que es y es su principal baza para apelar a los compradores.

El altavoz tiene una buena calidad de fabricación, una conexión Bluetooth estable, y tiene capacidad de conectar con otros medios. La aplicación de Tronsmart funciona suficientemente bien, aunque tenga pocas opciones. Para los que tengan más altavoces de la compañía les será rápido y sencillo emparejarlos, que será útil para las fiestas. Que al fin y al cabo es un altavoz para fiestas, no para tenerlo simplemente en el salón, y por ello destaca.