AMD ha anunciado un nuevo añadido a su serie RX 7000M de tarjetas gráficas de bajo consumo para portátiles y mini-PC. Se trata de la RX 7900M, la cual está basada en el chip Navi 31, por lo que promete un alto rendimiento dentro de las limitaciones de consumo de los equipos a los que está orientada. De hecho la compañía habla de un consumo configurable de hasta 160 W, pero que puede llegar a los 200 W con SmartShift Max, una nueva tecnología que pretende poner al límite la refrigeración de los portátiles.

Porque 200 W es una cantidad excesiva para refrigerar, y probablemente nunca llegue a consumirlo. 250 W es la máxima TDP que tienen las refrigeraciones de los mejores portátiles, así que o se crean portátiles más gruesos y pesados para llegar a 300 W de TDP, o ese SmartShift Max no va a servir de nada. Solo dejaría apenas 50 W para la CPU, por lo que en la mayoría de juegos sería insuficiente para aprovechar la tarjeta gráfica. Esto ya ocurre con modelos de NVIDIA como la RTX 4080 o 4090 a 175 W, y por tanto va a ocurrir con esta absurdez de 200 W para la RX 7900M. Puro postureo publicitario.

Sea como sea, el chip está configurado con 72 unidades de cómputo o 4608 sombreadores, con una frecuencia en juegos de 1825 MHz y un turbo máximo de 2090 MHz. Incluye 16 GB de memoria GDDR6 a 18 Gb/s, con un bus de 256 bits y un ancho de banda de 576 GB/s. Para mejorarlo dispone de 64 GB de caché Infinity que hace de caché de nivel 3.

AMD no pierde la oportunidad de comparar esta tarjeta gráfica con la RTX 4080 de movilidad con la que promete de media un 7 % más de rendimiento a QHD, en juegos con y sin trazado de rayos, aunque también aporta un 33 % más de memoria disponible para juegos, que de cara al futuro nunca viene mal.

Vía: Videocardz.