Corsair puso en el mercado hace unos meses la serie MP700 de unidades de estado sólido de tipo PCIe 5.0, pero como siempre ocurre al cambiar de generación, al ser de las primeras no llegan a marcar una clara diferencia de rendimiento respecto a PCIe 4.0. Ahora ha puesto en el mercado la serie MP700 Pro, la cual empieza a demostrar hasta dónde pueden llegar las unidades con esta interfaz, aunque también demuestra que el disipador es indispensable.

Videoanálisis

Desembalado y características

Corsair vende las unidades de esta serie MP700 Pro en la habitual caja negra y amarilla de la compañía. Al abrirla se puede ver la unidad en una bandeja con el disipador ya montado. Estas unidades tienen un formato M.2 2280, pero con ese disipador el tamaño total es de 22 mm × 24 mm × 20 mm. Es un disipador de aluminio, en color negro, y con un pequeñísimo ventilador, del cual sale un cable con un conector de alimentación SATA.

Dependiendo de dónde esté la ranura M.2 2280 de tipo PCIe 5.0 en la placa base puede resultar más fácil o difícil guiar el cable sin que moleste. Si está justo debajo del procesador, por su altura es posible que moleste con ciertos disipadores, aunque no debería ser algo común. Es más idónea para equipos con refrigeración líquida si la ranura M.2 está muy pegada al procesador.

Serie MP700 Pro de Corsair
Característica MP700 Pro, 1 TB (con disipador) MP700 Pro, 2 TB (con disipador)
Lectura secuencial 11700 MB/s 12400 MB/s
Escritura secuencial 9600 MB/s 11800 MB/s
Lectura aleatoria 4 KB 1400000 IOPS 1500000 IOPS
Escritura aleatoria 4 KB 1500000 IOPS 1600000 IOPS
Durabilidad 700 TB 1400 TB
PVPR 234.99 € 384.99 €
PVP 172.99 EUR 269 EUR

Esta serie incluye modelos con 1 TB y 2 TB de capacidad, y probablemente se eche de menos hoy en día un modelo de 4 TB, aunque su precio podría ser prohibitivo. El modelo de 1 TB tiene un PVPR de 235 euros, mientras que el de 2 TB cuesta 385 euros. Se venden también sin la refrigeración, que apenas sustrae 15-20 euros al precio, así como el modelo de 2 TB con una refrigeración líquida por el mismo precio.

El controlador incluido en esta unidad es un PS5026-E26 de Phison, con una DRAM de 2 GB o 4 GB de caché, según el modelo, para caché, así como una SLC para búfer. Estas unidades alcanzan los 11 700/9600 MB/s de lectura/escritura secuencial, y los 1.4/1.5 MIOPS de lectura/escritura aleatoria —archivos de tamaño 4 kB—. Son velocidades estupendas, un poco lejos del máximo teórico de esta conexión PCIe 5.0 ×4, lo cual son 16 GB/s, pero son velocidades muy buenas, sobre todo el apartado de archivos pequeños.

Los chips de memoria NAND 3D son de tipo TLC, que hoy en día es sinónimo de buena durabilidad. El modelo de 1 TB alcanza los 700 TB escritos antes de que puedan presentar algún fallo —que no tiene por qué hacerlo—, mientras que el de 2 TB alcanza los 1400 TB. Esta unidad también incluye cifrado por hardware tipo AES-256.

Pruebas

Las SSD actuales proporcionan una experiencia de uso similar en el día a día independientemente de su coste. Lo que quiero decir con ello es que la mayoría de las tareas que se tienen que hacer de leer y escribir ficheros en un uso normal se realizan en unos tiempos muy parecidos o indistinguibles para el usuario final. Las unidades SATA3, PCIe 3.0, PCIe 4.0 o PCIe 5.0 no tendrán diferencias notables si se utilizan para jugar —salvo excepciones—, arrancar el sistema operativo o tareas básicas en programas de diseño, ya que dependen más del procesador y tarjeta gráfica. Al menos hasta que el uso de DirectStorage se generalice, pero todavía queda hasta que los juegos realmente lo aprovechen.

Aun así, pueden proporcionar velocidades muy distintas para otras tareas más específicas, como copia de archivos grandes o pequeños entre discos, descarga de múltiples archivos de internet mientras se usan otras varias aplicaciones, a la hora de tener activas varias máquinas virtuales, para crear servidores web y de bases de datos, o incluso en algunos juegos que hagan un uso intenso de lectura para cargar objetos a medida que el jugador avanza por un mapa.

Las pruebas de las unidades SATA y PCIe 3.0 están realizadas en un PC con una placa base B660, memoria DDR4-3733 y un Core i5-12400. Las pruebas de las unidades PCIe 4.0 están realizadas en un equipo con una placa base Z690, memoria DDR5-6400 y un Core i7-12700K. Para las pruebas con PCIe 5.0 el equipo incluye un Ryzen 5 7600X, un placa base B650E PG-ITX Wifi y DDR5-6000.

Lectura/escritura aleatoria y secuencial

Las primeras pruebas son de lectura/escritura secuencial y aleatoria de archivos de 128 kB y 4 kB respectivamente, en el que se miden los resultados con colas de profundidad variables. Estas colas representan el número de operaciones que están siendo ejecutadas en un momento dado, y debido a la naturaleza de la memoria NAND, el rendimiento se beneficia de tener colas de mayor profundidad que potencia el paralelismo en las operaciones de entrada/salida (E/S).

En una prueba enlatada es habitual que la profundidad de cola sea de 32 para saturar el enlace E/S, pero en un uso más del día a día la profundidad de la cola suele ser sobre todo de 1, 2 y 4. En los siguientes datos se recogen los resultados de la media de estos tres tamaños de colas de profundidad. En el caso de las pruebas secuenciales, se realizan con bloques de 128 kB, y en las pruebas aleatorias son bloques de 4 kB. Se han dejado durante 3 minutos a cada cola de profundidad y prueba —en total cinco pruebas distintas— con IOMeter, tras acondicionar la SSD para conseguir un estado estable de rendimiento.

Lectura secuencial 128 kB (MB/s)
MP700 Pro (2 TB)
6995
Cardea A440 (2 TB)
3115
KC3000 (2 TB)
2983
XLR8 CS3140 (1 TB)
2720
KC2500 (1 TB)
2676
Spectrix S40G (1 TB)
2425
KC2000 (2 TB)
2348
960 EVO (500 GB)
2103
Legend 710 (1 TB)
1903
MP600 Core XT (2 TB)
1887
950 PRO (250 GB)
1875
Gammix S11 (480 GB)
1725
Gammix S5 (512 GB)
1410
MP44S (2 TB)
1219
850 EVO (1 TB)
506
UV500 (480 GB)
498
BX200 (480 GB)
472
MX300 (750 GB)
466
MX300 (2 TB)
452
Escritura secuencial 128 kB (MB/s)
MP700 Pro (2 TB)
7696
Cardea A440 (2 TB)
5260
XLR8 CS3140 (1 TB)
4516
MP600 Core XT (2 TB)
4194
KC3000 (2 TB)
4161
KC2500 (1 TB)
2420
KC2000 (2 TB)
1941
Spectrix S40G (1 TB)
1609
Legend 710 (1 TB)
1590
MP44S (2 TB)
1454
Gammix S11 (480 GB)
1450
Gammix S5 (512 GB)
927
960 EVO (500 GB)
869
950 PRO (250 GB)
805
850 EVO (1 TB)
482
MX300 (750 GB)
444
MX300 (2 TB)
430
UV500 (480 GB)
180
BX200 (480 GB)
99
Lectura aleatoria 4 kB (MB/s)
MP700 Pro (2 TB)
185
KC3000 (2 TB)
176
Cardea A440 (2 TB)
166
MP600 Core XT (2 TB)
144
MP44S (2 TB)
129
KC2000 (2 TB)
125
XLR8 CS3140 (1 TB)
122
950 PRO (250 GB)
101
Gammix S11 (480 GB)
98
KC2500 (1 TB)
98
Gammix S5 (512 GB)
97
Spectrix S40G (1 TB)
92.3
960 EVO (500 GB)
92
Legend 710 (1 TB)
76
850 EVO (1 TB)
73.6
UV500 (480 GB)
49.2
MX300 (2 TB)
40
BX200 (480 GB)
37.2
MX300 (750 GB)
37.1
Escritura aleatoria 4 kB (MB/s)
Cardea A440 (2 TB)
380
KC3000 (2 TB)
359
XLR8 CS3140 (1 TB)
263
Gammix S11 (480 GB)
185
KC2500 (1 TB)
184
KC2000 (2 TB)
172
960 EVO (500 GB)
167
MP700 Pro (2 TB)
166
950 PRO (250 GB)
158
MP44S (2 TB)
155
MP600 Core XT (2 TB)
143
Spectrix S40G (1 TB)
112.7
850 EVO (1 TB)
105
Gammix S5 (512 GB)
81
UV500 (480 GB)
52.9
Legend 710 (1 TB)
52
MX300 (750 GB)
46.5
BX200 (480 GB)
35.6
MX300 (2 TB)
27.3
Lectura-escritura mixta 128 kB (MB/s)
MP700 Pro (2 TB)
2362
KC3000 (2 TB)
2167
Cardea A440 (2 TB)
2100
XLR8 CS3140 (1 TB)
1725
MP600 Core XT (2 TB)
1665
KC2500 (1 TB)
1134
Legend 710 (1 TB)
1124
MP44S (2 TB)
1115
Gammix S5 (512 GB)
852
Gammix S11 (480 GB)
740
KC2000 (2 TB)
674
Spectrix S40G (1 TB)
601
960 EVO (500 GB)
547
950 PRO (250 GB)
535
850 EVO (1 TB)
356
MX300 (750 GB)
333
MX300 (2 TB)
292
UV500 (480 GB)
252
BX200 (480 GB)
167

Otras pruebas

A continuación tenéis la habitual prueba en CrystalDiskMark 8 entre otras que están en la línea de los resultados anteriores.

Limitación térmica

La limitación térmica es un problema recurrente, sobre todo en las unidades PCIe 5.0 debido al aumento de consumo que tiene el controlador incluido en las unidades. Eso hace que directamente sea imposible usarlas sin una buena refrigeración a rendimiento máximo. En el caso de la refrigeración incluida por Corsair, no solo hace un buen trabajo en el terreno de las temperaturas, sino también en el del ruido.

El pequeño ventilador incluido hace un ligero ruido agudo, pero hay que estar muy cerca para escucharlo. En la caja 2000D Airflow RGB en el que está montado el equipo de prueba usado para analizar esta SSD de tipo PCIe 5.0, con la tapa puesta directamente no se la nota, y el equipo sigue siendo casi silencioso mientras no se activen los ventiladores de la tarjeta gráfica, una RTX 4060 Ti, mientras se juega.

He dejado la prueba IOMeter durante diez minutos en escritura secuencial con una profundidad de cola de 32 para saturar el bus, y la temperatura de esta MP700 Pro se ha mantenido por debajo de los 69 ºC (temperatura ambiente de 24 ºC) con un rendimiento de 10 800 MB/s. Tarda unos seis minutos en alcanzar y mantener esa temperatura. Tras ello va fluctuando entre los 67-68 ºC hasta completarse la prueba.

Posteriormente lo dejé con la misma prueba y mismos diez minutos pero con la SSD encorsetada entre el disipador de la CPU y la tarjeta gráfica en esta caja 2000D Airflow. Mientras estaba ejecutándose estuve jugando a Cities Skylines 2 para que se calentara la tarjeta gráfica. La temperatura solo aumentó hasta los 71 ºC. Por tanto, la refrigeración de esta unidad es bastante buena, y mantiene a unas temperaturas contenidas a la SSD en el poco probable caso de que haya que estar leyendo o grabando a velocidad máxima. Lo cual implicaría una segunda SSD tipo PCIe 5.0 en el equipo, pero esta placa base solo tiene una PCIe 5.0. La trasnsferencia de y hacia una unidad PCIe 4.0 a rendimiento máximo deja las temperaturas más cerca de los 64 ºC durante todo el tiempo.

Conclusión

Las unidades PCIe 5.0 son una novedad, y como tal su PVPR es comparativamente más alto, aunque su PVP irá bajando con el paso del tiempo. Las SSD permanecen durante años en el mercado, por lo que su PVP irá fluctuando y no es lo que miro para ponerle una nota, sino su rendimiento general y características. Eso hace que las MP700 Pro sean lo mejor de lo mejor del sector.

Pero es innegable que el coste de esta serie es alto, y por tanto está orientada a usuarios específicos que puedan sacarle provecho. Es complicado que alguien vaya a notar una diferencia de rendimiento en su día a día entre una unidad PCIe 4.0 de alto rendimiento, cualquiera de las MP600 de la propia Corsair, respecto a los modelos de esta serie.

En algunos juegos concretos puede que se note más al eliminar problemas de carga de texturas, pero hasta que DirectStorage no se generalice va a ser complicado notar una gran diferencia. Pero una SSD es una inversión a futura, y por ese lado los previsores podrían optar por una PCIe 5.0. La única pega en el rendimiento del rendimiento de esta unidad sería la escritura aleatoria de archivos de tamaño 4 kB, que es algo baja, quedándose incluso por debajo de unidades PCIe 4.0.

El apartado bien cubierto por esta unidad es el de la refrigeración, porque no hay limitación térmica y el pequeño ventilador incluido no hace prácticamente ruido, y directamente no se nota si la tapa del equipo está puesta o se tiene debajo de la mesa. Va a poder mantener su rendimiento máximo ad infinitum, en lo cual también se incluye en las situaciones en las que esté en posiciones complicadas. Por ejemplo, en la placa base mini-ITX y la caja 2000D que he usado principalmente para el análisis. Es un terreno perfectamente cubierto.