Elon Musk ha confirmado que Neuralink, su empresa de neurotecnología, ha instalado con éxito su primer implante cerebral en un ser humano. Según Musk, los resultados iniciales son prometedores, con una detección efectiva de la actividad neuronal para el control de dispositivos usando la mente, permitiendo ayudar a personas con movilidad reducida en el día a día, e incluso también a pacientes con autismo o esquizofrenia, entre otros, mediante estimulación de regiones cerebrales concretas.
A pesar de las posibilidades que abre Neuralink, los neurocientíficos advierten que no puede resolver problemas de salud mental ni alterar el curso de enfermedades degenerativas como el Alzheimer, entre otros posibles riesgos que implican la cirugía, como la de cualquier otro implante cerebral.
Musk ha estado desarrollando Neuralink desde 2019 y obtuvo la aprobación de la FDA para hacer el implante en mayo de 2023. A pesar de algunos desafíos, como el sobrecalentamiento del dispositivo y su desplazamiento cuando el paciente se mueve, la compañía de Musk logró superar estos obstáculos.
Una vez obtenida la autorización de seguridad, se reclutaron voluntarios para el procedimiento en septiembre de 2023. Los candidatos ideales eran pacientes con lesiones de la médula espinal, parálisis de las cuatro extremidades o diagnosticados con esclerosis lateral amiotrófica.
Aunque la adopción masiva de Neuralink está lejos de ser una realidad, los expertos están observando de cerca la evolución de este primer ensayo clínico. Hasta ahora los efectos secundarios del chip de Neuralink han sido leves después de la recuperación, según la propia compañía de Musk, pero se necesitará más tiempo para conocer los posibles efectos adversos tras varios meses de uso.
Vía: TechSpot.