Durante el último par de años ha habido una disminución en la producción de chips pero la desbocada inflación ha hecho que los ingresos de la mayoría de las compañías no se hundieran, aunque sí han sufrido caídas. Las que sí han visto desplomar sus ingresos son las de DRAM y NAND, las cuales han arrastrado al sector, el cual ha perdido un 8.2 % de sus ingresos durante 2023.
Eso hizo que se situaran en los 526 800 millones de dólares frente a los 574 100 M$ en ventas que tuvo el sector de los semiconductores durante 2022, que además fue su máximo histórico. La caída es de 47 300 M$, y podría haber sido mayor si no hubiera sido porque en la segunda mitad de 2023 la demanda de chips empezó a aumentar.
Los datos proceden de Estadísticas de Comercio Mundial de Semiconductores (WSTS), una organización que recibe datos del 99 % de la industria de los semiconductores de EUA, y al 66 % de las extranjeras. De ellos se ve que la única región que aumentó sus ingresos fue la europea, ocn un 4 % más, mientras que la china sufrió una caída del 14 %.
Las ventas de chips lógicos, mayormente procesadores, ascendieron a los 178 500 M$, seguida por las de chips de memoria con 92 300 M$. Las ventas de microcontroladores aumentó un 11.4 % hasta los 27 900 M$, mientras que las de chips para automóviles aumentaron un 23.7 % hasta los 42 200 M$.