A medida que va aumentando la frecuencia de los módulos de DDR5 se va aumentando el voltaje, y por tanto el consumo, para mantener la estabilidad de la señal. Eso implica mayores temperaturas de funcionamiento, que repercuten en la estabilidad de los chips. ADATA ha desarrollado un nuevo recubrimiento para sus módulos de memoria que permiten una mayor eficacia en la transferencia de calor de los chips.
Asegura que usando el nuevo recubrimiento en sus módulos de 8000 MHz se puede hacer que pasen de funcionar a 78.5 ºC hasta los 70 ºC, que es una bajada sustancial de en torno al 10 % que es lo que promete con él. Modifica diversos aspectos de los dispersores de calor que usa actualmente en sus módulos, aunque la presentación formal de este sistema no tendrá lugar hasta la Computex 2024 de principios de junio.
Vía: TechPowerUp.