Motorola ha dado una vuelta de tuerca a su catálogo de auriculares con una interesante colaboración con Bose en forma de los Moto Buds+. Son un modelo bastante distinto de los Moto Buds presentados junto a ellos, aunque en esencia mantienen el mismo diseño y prestaciones similares. Pero el sistema de audio incluido en estos Moto Buds+ es bastante más avanzado e interesante independientemente del uso que se les vaya a dar.
Desembalado
Los Moto Buds+ de Motorola llegan en una pequeña caja azul con poca información del producto en sí. Al abrirla se puede ver una carpeta de cartón en la que va la guía del usuario. Debajo está la caja de transporte de los auriculares protegida por un papel, y dentro los dos pinganillos. Luego se pueden ver dos pequeñas cajas, una con dos juegos de puntas de goma para ajustar lo mejor posible los auriculares para conseguir el cierre del canal auditivo del exterior, y un pequeño cable de carga USB tipo A a USB tipo C.
El estuche de carga es rectangular, con el logo de Motorola en la parte superior y la leyenda «Sound by Bose» para destacarlo bien, con una bisagra, un led en el frontal para notificaciones, y una toma USB tipo C de carga en la parte posterior. Al abrirla se pueden ver ambos pinganillos, que se cargan mediante un par de contactos en cada uno, y un botón que sirve para empezar el emparejamiento Bluetooth cuando están metidos en la caja.
El diseño de estos intrauriculares Bluetooth o pinganillos es el habitual de los últimos tiempos. TIenen una cabeza grande en la que va la mayor parte de la electrónica, un mástil en el que generalmente va una pequeña batería, y terminan en una punta de goma que irá insertada en el canal auditivo para conseguir aislarlo del exterior para que pueda funcionar la cancelación activa de ruido (ANC). Si no se aísla, es como si no se tuviera esta característica.
En algunos modelos me ha costado bastante conseguir ese aislamiento, pero en el caso de los Moto Buds+ lo he conseguido tras solo algunos minutos de reposicionarlos. Como la superficie de los pinganillos es táctil, se estará activando y desactivando continuamente la ANC, lo cual termina resultando molesto. Sobre todo porque solo hay una señal sonora para indicarte en qué modo está; hubiera preferido una voz que dijera en qué modo está. Para comprobarlo, hay que irse al programa Moto Buds de Android. No está disponible para iOS. Ahí he desactivado el toque largo para evitarlo.
Son un modelo bastante cómodo de llevar durante horas, por lo que en el tema de la ergonomía los he visto bastante bien. No dan calor, aíslan bien cuando están bien puesto, y además se quedan bien fijos en su sitio. Los he probado a llevar por la calle, con el modo transparente de la ANC activo, y es un modo que además es bastante bueno. No se me han movido ni un ápice en un buen paseo de una hora. También he intentado hacer algo de deporte con ellos, y tampoco se han movido especialmente.
Características
Los Moto Buds+ son un modelo bastante particular en el terreno del audio debido a esa colaboración que han realizado Motorola y Bose. Esta última es mi marca favorita, aunque cada vez menos por los cambios que ha metido a como afina los transductores de su serie Quietcomfort, en la que cada vez está potenciando más los graves, y por tanto se está alejando más y más de un sonido neutro. Es algo que puede molestar bastante y al final te toca ecualizar si no quieres quedarte sin oídos.
Sin embargo con los Moto Buds camina un terreno más neutro. El sistema es de doble transductor por pinganillo, uno de 11 mm para los graves y otro de 6 mm para los agudos. Es un sistema que da muy buenos resultados en los diez días que los he probado, pero que además cuenta con sonido Atmos, y sonido posicional con seguimiento de cabeza de Dolby. Esto último requiere de un móvil de Motorola, no lo tengo, y por tanto no lo he podido probar.
Moto Buds+ de Motorola | |
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Tipo | Intrauriculares |
Conexión | Bluetooth 5.3 |
Autonomía | 8 h |
Transductores | dos de Bose por pinganillo: 11 mm de graves, 6 mm de agudos |
Sonido envolvente | Dolby por seguimiento de cabeza |
Micrófono | omnidireccional |
Caja de transporte | 30 h adicionales de carga |
Extras | cancelación activa de ruido (46 dB), dos juegos extra de puntas de goma |
PVPR | 149 euros (abril 2024) |
En canciones de rock como Blood || Water de Grandson, en la que llega a los subgraves más bajos, se escuchan bastante bien, con la fuerza justa para notarse un sonido cercano a ser neutro. Otras como No more tears de Ozzy suenan realmente bien, o canciones de pop de Dual Lipa o Madonna. La música de baile más machacona también suena como deben.
Las frecuencias medias y las altas están bien representadas, y al final el sonido no ha sido muy distinto del de los QuietComfort 35 que uso habitualmente, también con ANC. La escena suena amplia, sin ruidos, sin problemas, más cerca de ser un sonido neutro que de no serlo como los últimos auriculares de Bose. El sonido me ha parecido realmente bueno, y más teniendo en cuenta lo que cuestan estos intrauriculares.
Con la propia conexión Bluetooth 5.3 no he tenido ningún problema. La latencia en dispositivos Android es mínima y con Windows es algo alta, pero dentro de lo razonable. Hay un modo de baja latencia que se puede activar en las opciones de la apli Moto Buds para ayudar a mantenerla siempre a ralla, pero no lo he visto necesario.
Sobre la cancelación activa de ruido, una vez que me he puesto adecuadamente los auriculares para conseguir el aislamiento del canal auditivo, he comprobado que es un buen sistema. Se centra como es habitual en las frecuencias bajas, siendo bastante efectivos con ellas. Las voces las puede tapar un poco, lo justo. Escucharás claramente a alguien que hable a tu lado, pero si está a dos o tres metros prácticamente no le oirás. Es otro aspecto que me ha sorprendido gratamente de unos pinganillos como estos.
En cuanto al micrófono, su calidad es bastante normalucha. Lo habitual en un modelo cuyos micrófonos son omnidireccionales y situados bastante alejados de la boca. Hace un buen tratamiento del ruido ambiente, pero se nota cierto ruido de fondo, aunque la voz se escucha clara, con cierto toque enlatado que como digo es habitual en los pinganillos.
Por último, en el terreno de la autonomía la compañía habla de hasta ocho horas de uso sin la ANC, pero con ella se sitúa más bien sobre las seis a siete horas cuando los he probado con la reproducción de música en torno a un 30 % del volumen máximo. Me parece razonable aunque no sea una gran autonomía. La caja aporta otras treinta horas de uso, lo cual son casi cuatro cargas adicionales. No es un terreno en el que brille, pero básicamente por la ANC y el sistema de doble transductor.
Programa de configuración
Motorola solo ha desarrollado una apli de gestión para Android, por lo que los usuarios de iOS deberían de mantenerse alejados de estos auriculares. La apli se llama Moto Buds y se puede descargar desde Google Play. Sirve para otros auricularesde la compañía, y por lo general se puede decir que es bastante sencilla aunque no le faltan las opciones más importante, incluida la actualización del firmware de los Moto Buds+.
No está disponible para iOS, por lo que no he podido probarlos con el móvil. He tenido que instalarla en una tableta con Android 14 que tenía a mano, pero se está suficientemente bien adaptada para este formato. Con poner los auriculares cerca de la tableta es suficiente para que pregunte si quieres emparejarlos con ella.
En la página de inicio se verá tanto el estuche de carga como los pinganillos; de estos últimos se indica su nivel de carga. En ese inicio se verá el cambio rápido de ajuste de la ANC entre 'desactivado', 'transparencia', 'adaptable' y 'cancelación de ruido'.
También se ve una opción para emparejar los auriculares con dos dispositivos a la vez, que será útil para tenerlos con un PC y el móvil. Hay tres pestañas adicionales. La de 'sonido' permite activar un modo de baja latencia que puede ser útil en Windows, donde como es habitual puede ser algo alta pero sin llegar a ser inusable al ver vídeos o jugar, pero también se puede ecualizar en diez bandas el sonido. Funciona bastante bien, y mucho mejor que lo que permiten habitualmente las aplicaciones de otras compañías. Hay unos ajustes predefinidos, pero lo he dejado en la respuesta plana, que es como me gusta usar los auriculares.
La otra pestaña es la de gestos, que permite desactivar los dos toques, tres toques y toque largo, y de manera independiente para cada pinganillo. También se puede cambiar el uso de cada gesto por otros entre una selección. Por defecto los dos toques es para reproducción/pausa o responder llamadas, y el triple toque para siguiente canción o anterior según el pinganillo. La opción adicional es configurar por ejemplo algunos de los toques para subir y bajar el volumen.
El último apartado son cosas varias, como la detección de colocación para pausar la reproducción automáticamente al quitarte los pinganillos, o la actualización de firmware. En este caso he tenido que actualizarlo porque estaba disponible la versión 0049. Ha tardado unos cinco minutos en hacer la instalación.
En general la aplicación tiene las opciones justas pero suficientes para gestionar los aspectos más importantes de los Moto Buds+. Hay otros aspectos que se modifican en otras aplicaciones, como la de Dolby o en el perfil de audio Bluetooth para cambiar el códec.
Unos pinganillos (casi) perfectos
Motorola ha querido sorprender con su última tanda de intrauriculares Bluetooth con cancelación activa de ruido, y lo ha conseguido. Se ha apoyado en su experiencia en modelos anteriores de los Moto Buds para lo que son las características generales, y en Bose para el sonido, siendo una combinación con muy buenos resultados.
Puede que no sea la mejor cancelación activa de ruido en unos piganillos, pero es bastante efectiva. Aquí hay que pegarse con el posicionamiento para conseguir el aislamiento total del canal auditivo del oído, pero una vez conseguido —me llevó su buena media hora de pruebas— el resultado es muy positivo. Obviamente no recomiendo llevar la ANC activa por la calle, ni siquiera en el transporte público, pero para entornos controlados como una oficina o una biblioteca va a ser de bastante utilidad.
El sonido en realidad es lo mejor que tienen estos auriculares. El uso de dos transductores por pinganillo, uno para graves y otro para agudos, da un resultado sensacional. Los graves se notan potentes en canciones de baile o rock, las frecuencias medias están perfectas en las de pop, y los agudos están bien representadas. No es un sonido neutro, pero sí que lo es más que el de los últimos auriculares Bluetooth de Bose. El sonido que tienen me ha gustado mucho y no he notado grandes diferencias respecto al de los QuietComfort 35 II que uso a diario.
Pero además de cubrir bien el sonido básico, la inclusión del sonido posicional de Dolby por seguimiento de cabeza es bastante resultón y un extra interesante para lo que cuestan los auriculares. Que para lo que aportan, incluso a su PVPR de 150 euros podrían ser una compra bastante interesante. La mayor pega que le veo a esto es que la aplicación Moto Buds solo está disponible para Android, y es necesaria para ese sonido posicional. No es la mejor apli, no es la peor. Pero que no haya aplicación de iOS es una pena.