Análisis: Realme GT 6 review en español

Realme está prestando atención a la parte alta del sector de los teléfonos inteligentes con sus últimos modelos de la serie, y en especial el último GT 6. Aunque sea empezar por el final, el móvil tiene un alto rendimiento, buen sistema de cámaras, una gran pantalla y diseño, aunque haya algún pequeño detalle mejorable. Pero cumple bien con la intención de la compañía de entrar en la gama alta.

Videoanálisis

Desembalado y características

El GT 6 de Realme llega en una estrecha caja negra, menos gruesa de lo habitual debido a que no se incluye cargador. Dependiendo del país se venderá con él incluido. Nada más abrir la caja se puede ver una carpeta negra en la que va incluida una funda de color gris, un cable de alimentación USB tipo A a USB tipo C de 12 A, un manual de uso y el pin de apertura de la bandeja SIM. Debajo se encuentra el móvil debidamente protegido en una bandeja. Y eso es todo.

El móvil tiene un diseño que me gusta especialmente. La pantalla tiene un ligero redondeado en los laterales que lo integra mejor con la carcasa de aluminio, que en este caso es de color plateado. Esa pantalla tiene muy pocos marcos de pantalla y solo se ve el balazo superior central para la cámara frontal de 32 Mpx.

En la parte trasera las cámaras están dispuestas dentro de una zona que hace de espejo lo cual le da un toque distintivo a este móvil. Son tres cámaras, dos de 50 Mpx de gran angular y de zum óptico de dos aumentos, y una tercera de 8 Mpx de ultra gran angular, cada una en su propio realce de un par de milímetros; el flash se integra con la de ultra gran angular.

Da muy buena sensación en la mano, estando bien equilibrados sus 199 g. Es grande, dentro de lo normal hoy en día, con 162 mm × 75 mm × 8.6 mm. Eso permite incluir una amplia pantalla de 17.2 cm de diagonal siendo de tipo AMOLED de la cual hablo detenidamente más abajo. Es de gran calidad, y está flanqueado por altavoces estéreo en una disposición que da buena sensación de estéreo. Hay también en ella un lector de huellas dactilares muy rápido en su actuación.

En el lateral derecho se incluyen los habituales botones de inicio y volumen. En la parte inferior hay un altavoz, un micrófono y la bandeja para dos nano-SIM, con la oportuna goma para enviar la entrada de agua, ya que el móvil cuenta con un certificado IP65 frente a agua y polvo. Sabe a poco por su precio, ya que no se puede sumergir, pero menos da una piedra. En la parte superior hay un infrarrojos y otro micrófono.

Este móvil incluye una amplia batería de 5500 mAh con carga rápida de 120 W, siendo compatible con carga de 10 V y 12 A, por lo que puede ser ultrarrápida. Como he comentario antes, no se incluye el cargador, al menos en el modelo que me han prestado en España para analizar. Para sacarle partido a esta carga se necesita el cargador SuperVOOC de 120 W de Realme, aunque parece que se pondrá a la venta por 30 euros. Con él, según la compañía, se recarga desde cero el 50 % de la batería en diez minutos y totalmente en 28 minutos.

Realme incluye wifi 802.11ax, Bluetooth 5.4, 5G y un «NFC de 360º» para no fallar nunca a la hora de acercarlo a un dispositivo. La navegación por 5G y el sistema de posicionamiento del móvil funciona a la perfección, aunque se echa en falta que hubiera Wi-Fi 7 en lugar de Wi-Fi 6.

Rendimiento

Realme ha optado por un Snapdragon 8s Gen 3 para este móvil, que es un procesador de primera línea fabricado a 4 nm por TSMC. Está acompañado por 8 GB de memoria LPDDR5X a 8400 MHz, y 256 GB de almacenamiento UFS 4.0, así que tiene todos los frente bien cubiertos. Es un procesador para móviles en los que se busque el máximo rendimiento.

CPU

La parte de CPU de este procesador de ocho núcleos está compuesta por un núcleo Cortex-X4 a 3 GHz, un clúster de cuatro Cortex-A720 a 2.8 GHz y otro clúster de tres núcleos Cortex-A520 a 2 GHz. Es por tanto un procesador de arquitectura ARMv9, con una NPU en condiciones pero transparente para el usuario final, como buena NPU, por lo que no hace falta hablar de ella.

GPU

La unidad gráfica integrada es una Adreno 735 a 1100 MHz, que da un rendimiento sensacional al dispositivo, y en muchos casos se podría aprovechar en juegos los 120 Hz de la pantalla. En la práctica eso no será posible por las limitaciones de los propios juegos, pero los moverá a máxima calidad gráfica. Es muy difícil encontrar un juego que no mueva al máximo a 60 fotogrmas por segundo.

Eso significa que los MOBA populares para móviles los puede mover sin problemas a al menos 60 f/s a máxima calidad, mientras que Diablo Immortal lo moverá a 60 f/s a calidad gráfica 'muy alta' aunque no permite cambiar a resolución 'ultra' así que se queda en 'alta'. En la aplicación incluida para gestión de la GPU con una interfaz superpuesta se puede elegir el 'modo de baja energía' y seguirá yendo a 60 f/s. Devil May Cry puede mover a calidad 'extrema' a 60 f/s sin problemas.

En cuanto a las pruebas sintéticas, en una prueba como 'T-Rex' de GFX Bench se corta en los 60 f/s (2666 × 1264 píxeles) pero llega a los 461 f/s fuera de pantalla (FHD), o los 266 f/s (FHD fuera de pantalla) de 'Manhattan', mientras que en otra más compleja como 'Car Chase' sigue en los 60 f/s en pantalla o 101 f/s fuera de pantalla y por tanto se nota siempre fluido. 'Aztec Ruins' lo mueve 60 f/s o 141 f/s, siendo una prueba de Vulkan y con mejores gráficos.

Es una potencia gráfica enorme, por lo que es complicado ponerle pegas, aunque solo habría una: la generación de calor. Se puede calentar bastante la parte trasera del móvil, pero sin llegar a ser molesto. Con la funda incluida se nota menos. No he encontrado que haya mejora de rendimiento en el dispositivo en el modo GT activable en la batería que mete mayor consumo al procesador pero la batería vuela. No lo recomiendo.

Almacenamiento

En cuanto a los 256 GB de almacenamiento, son de tipo UFS 4, por lo que proporciona un alto rendimiento. En este caso, en PCMark el móvil alcanza los 2480/2938 MB/s de lectura/escritura secuencial, mientras que la lectura/escritura aleatoria se queda en los 52/78 MB/s. Debido a que es un almacenamiento de alta calidad, no he notado ningún problema de funcionamiento en el día a día. Entre el procesador y el almacenamiento, incluso iniciar una aplicación por primera vez una tarea que se hace casi al instante.

Pantalla

La pantalla del GT 6 es de tipo AMOLED, de 17.2 cm (6.78 in) de diagonal y con una resolución de 2780 × 1264 píxeles, lo cual da 451 PPP de densidad de píxeles. Se ve perfectamente nítida. Está protegida por Gorilla Glass Victus 2, así que el apartado de la durabilidad está igualmente bien cubierto, con el añadido de que tiene una lámina de protección preaplicada pero que se puede quitar fácilmente.

Tiene un refresco de 120 Hz por lo que va perfectamente fluida, con la ventaja además de que es refresco adaptable y no ese timo de tener una frecuencia que puede cambiar entre varios valores fijos. El refresco adaptable funciona entre 1 Hz y los 120 Hz. Lo he dejado siempre en automático, aunque se puede poner un límite de 60 Hz en los ajustes del móvil. También tiene un muestreo de toques hasta a 2500 Hz, por lo que en juegos la respuesta será instantánea.

Su brillo máximo normal es de 1000 nits, si bien reproduciendo contenido de HDR puede alcanzar hasta los 6000 nits, o los 1600 nits sostenidos, que también es el máximo cuando se deja el brillo en automático. La parte del HDR es bastante impresionante. Ese brillo máximo automático hace además se vea sin problemas en el exterior en cualquier situación.

La pantalla tiene una profundidad de color de 10 bits, y cubre el 100 % de la escala de color P3, reproduciendo HDR10+ y Vision. La reproducción de vídeos es sensacional, y el pasar de un vídeo en HDR a uno que no lo tenga mientras se explora YouTube es una experiencia traumática. Es una implementación muy buena de HDR, aunque igual no la mejor que he visto. Aunque para el precio que tiene el móvil, no se le puede pedir más a la calidad de la pantalla, sin tener nada realmente que envidiar a esos móviles más caros.

En los ajustes se puede cambiar entre un modo 'natural', uno 'saturado' y uno 'profesional', que corresponden a las escalas P3, sRGB y también P3. Luego hay dos más, 'cinemático' que es P3 también, y 'brillante', que es un P3 pero más saturado. Lo he usado mayormente en 'cinemático'.

Lo que no me termina de convencer de la pantalla son los laterales redondeados porque quedan ligeramente oscurecidos al mirarla de frente, y puede generar brillos dependiendo de cómo incida la luz. Beneficia a la sensación de uso porque es más agradable hacer el gesto de deslizar hacia dentro y además le da un mejor aspecto al móvil, aunque personalmente prefiero las pantallas planas. Pero debido a la enorme calidad de la pantalla, lo considero un mal sin importancia.

Autonomía

La batería de este móvil es de 5500 mAh, y promete que tras 1600 ciclos de recarga se conservará el 80 % de la capacidad máxima (4400 mAh). Eso es imposible de comprobar hasta dentro de unos años, así que habrá que hacer un acto de fe y cree en lo que dice la compañía.

Dispone de una carga rápida de 120 W, pero no incluye cargador. Así que las pruebas de carga las he hecho con uno de 130 W que uso habitualmente aunque lo máximo que da una de las dos tomas USB tipo C que incluye son 100 W. Así que con él lo he probado, y alcanza los 30 W de carga máxima. El SuperVOOC de 120 W parece que se venderá por 30 euros.

Lo que sí se incluye con el móvil es un cable de 12 A para poder alcanzar los 120 W de carga máxima con 10 V siempre que se use el cargador oficial de Realme que cuesta . Al final la corriente es la que marca el ritmo de carga, y el voltaje lo que proporciona es la estabilidad de la carga, por decirlo muy abreviado. Con ese nivel de carga, que no he conseguido mejorar con ninguno de los cargadores que tengo en casa, ni siquiera el de 94 W de Apple, la batería se ha podido recargar totalmente desde cero en algo más de una hora, haciendo uso de una carga de 10 V y 3 A.

En cuanto a la autonomía, la pantalla a unos 180 nits, la autonomía se va a unas 18-20 horas de reproducción de vídeo desde internet a FHD sin HDR. En un uso más realista se irá a las diez a doce horas de uso de pantalla a 250 nits, mientras que en espera se puede pasar más de una semana antes de agotarse si no se hiciera nada o solo un uso ligerísimo.

Jugando la autonomía se puede ir a las siete u ocho horas, aunque dependerá mucho del juego. En mi caso, ha sido mayormente con Devil May Cry a máxima calidad, y la autonomía estaría más bien entre las seis y siete horas. Con el modo de bajo consumo se consigue mejorar la autonomía, rascando media hora o una hora más, que es menos de lo que esperaba.

Cámaras

El GT 6 llega con un sistema de cámaras trasero especialmente bueno, que incluye una cámara principal de 50 Mpx y ƒ/1.69 con sensor LYT-808 de Sony con estabilizador óptico de imagen. La secundaria es una de zum óptico de dos aumentos de 50 Mpx y ƒ/2.0 siendo un sensor JN5 de Samsung. La tercera es de ultra gran angular, una IMX355 de Sony de 8 Mpx y ƒ/2.2. El apartado fotográfico a priori está bien cubierto, y por tanto todo dependerá del posprocesamiento que aplique Realme.

La cámara principal graba vídeo hasta a 4K y 60 f/s, y a cámara lenta a FHD y 240 f/s. Esa grabación de vídeo puede ser en HDR mediante Dolby Vision, pero se limita un poco hasta a 4K y 30 f/s, aunque se verá perfectamente reflejado al instante en la pantalla el modo HDR. También hay un modo de ultraestabilizador que lo limita aún más a FHD y 60 f/s pero que permite estabilizador muy bien la imagen. La frontal es más comedida siendo de 32 Mpx y ƒ/2.45 y de una calidad bastante más que aceptable para retratos, pero claramente es algo en lo que la compañía ha recortado.

En cuanto a la aplicación de Cámara, tiene la organización habitual de Realme, y básicamente en cada modo fotográfico se meten todas las opciones que tiene, organizadas de manera oportuna. Los modos se pueden reorganizar, mostrándose los típicos por defecto, pero desde la pestaña 'más' se puede llevar como pestaña a la zona inferior. Nada nuevo. La cámara de zum óptico y la de ultra gran angular aparecen directamente en la interfaz de cada modo, en caso de estar disponible, como «0.6×» y «2×».

El modo 'Pro' permite guardar las fotos en DNG, pero en esta ocasión lo he encontrado un poco raro porque no he conseguido editarlas bien en Photoshop. Quedan raras por lo general, y tampoco hay todas las opciones que Photoshop daría para editar las DNG de móviles de otros fabricantes de gama alta. Al final es un modo que no me parece especialmente útil. Es posible que en otros programas de diseño se pueda editar o sacar más provecho de la información del DNG, pero como tampoco soy fotógrafo profesional se me escapa a mi experiencia.

De día

Normalmente elijo un día cercano a la publicación de los análisis para hacer las fotos por temas de agenda, y desgraciadamente el día elegido para este GT 6 coincidió con un día nublado de frío y mucho viento en Madrid en mitad de junio. Las fotos las veréis más oscuras de lo habitual, pero básicamente es porque el día estaba exactamente así: gris.

Incluso en este escenario que no es el ideal para una cámara, en las siguientes imágenes se puede ver que captura muchísimo detalle y que el rango dinámico de la cámara es estupendo, aunque en algunas ocasiones oscurece un poco más las zonas importantes del paisaje, como los árboles, y realza el cielo en momentos en los que el sol ni siquiera tenía atisbos de verse, por lo que las escenas quedan un poco más oscuras de lo normal. En cuanto al color de la escena, es bastante fiel a la realidad, muy equilibrado.

Las fotos en el modo de 'alta resoluión' no mejoran la calidad de las fotos sacadas en el modo 'foto', lo cual es bueno porque en aquellas situaciones en las que simplemente se quiera más detalle se puede pasar al modo de alta resolución que saca la foto a 50 Mpx en lugar de a 12 Mpx y listo.

Para las fotos de cerca la cámara zum óptico va a venir estupendamente. Lo normal es que la cámara principal simplemente de cerca tenga dificultades para enfocar. Sin embargo, con la de zum óptico se puede poner bastante más cerca, a tres o cuatro centímetros de distancia, quedando las fotos bien enfocadas, y además aplica ese zum óptico, por lo que se captura mucho detalle y desde muy cerca. La exposición y saturación están bastante bien, igual que las de la cámara principal.

La cámara de ultra gran angular saca fotos de menor resolución, y eso se notará bastante. En un día muy nublado puede tener problemas con el rango dinámico si se enfoca también al cielo, pero captura bastante detalle y son fotos que por lo general quedan bastante bien.

Ya he comentado la cámara de teleobjetivo al hablar de las fotos de cerca, y tengo poco que añadir sobre ella. La resolución y calidad general son comparables a las de la cámara principal, por lo que por ese lado es un gran añadido al GT 6.

Por último, una foto en interior en un día que sigue siendo nublado, que es esta misma mañan. La foto está un poco oscura en general, pero se mantiene bastante fiel a la escena. No se aprecia ruido, como no se aprecia en el resto de fotos de día, aunque si se amplía mucho la imagen se verá un mínimo aguado de los bordes por maximizar la eliminación de ruido, pero que no afecta a la calidad de la foto.

Audio

Este móvil llega con altavoces estéreo en una disposición asimétrica como es habitual —se usa el auricular como segundo altavoz—, pero están perfectamente equilibrados para dar una gran sensación de estéreo. De hecho es algo que me ha agradado mucho de este móvil, porque además proporciona un sonido de mucha calidad.

El volumen llega hasta los 80 dB, medido a una distancia normal de visualización de la pantalla que son unos 60 cm. No tiene distorsiones por alto que se ponga el volumen. Las frecuencias medias suenan perfectamente, las altas bastante bien, pero para las bajas este tipo de altavoces dan para lo que dan.

Canciones como Blood || Water de Grandson quedan muy, muy deslucidas, pero otras en los géneros de pop o baile, como Houdini de Dua Lipa, se escuchan bien. Son unos buenos altavoces estéreo al estar bien equilibrados y tener un sonido bueno para el tipo de altavoces que son, pero obviamente no va a ganar a unos buenos auriculares o un buen altavoz Bluetooth, sobre todo en el apartado de los subgraves.

Software

La versión de Android instalada es la 14 e incluye la capa de personalización Relme UI 5 que personalmente me parece más que correcta. En su estética elimina los tonos pastel del Android puro de Google, y modifica algunos aspectos de la interfaz, área de notificaciones y ajustes. Por ese lado me parece una capa de personalización poco agresiva pero efectiva. Lo que no me gusta tanto es que tiene unas cuantas aplicaciones basura de más, pero tampoco demasiadas, y se pueden desinstalar sin problema.

Lo importante hoy en día a la hora de gastarte un buen dinero en un móvil es el tema de las actualizaciones de Android. Debido al tipo de móvil que es, Realme suele ofrece tres actualizaciones mayores de Android y cuatro años de parches de seguridad, aunque no ha comentado nada al respecto. Teniendo en cuenta que Google ya ofrece siete años de actualizaciones, el resto de compañías se tienen que poner las pilas en este terreno.

Buen sabor a gama alta

Realme se ha metido en el terreno de la gama alta con el GT 6, tanto por precio como por prestaciones, pero sin irse a los alocados precios en los que se mueven los móviles de Apple o Samsung. Aun así, por sus 650 euros compite con móviles muy potentes del sector, como el propio Pixel 8 de Google, por lo que las comparaciones son odiosas pero necesarias.

Personalmente hay un par de cosas que me gustan más de este GT 6 como son el diseño y el procesador. Lo primero es una cuestión de gustos, aunque objetivamente es bueno. En cuanto a lo segundo, el Snapdragon 8s Gen 3 es mucho más de lo que necesita cualquier usuario para el día a día. Lo es hasta para jugar, porque no hay juego que se le resista, teniendo en cuenta que todos están pensados principalmente para correr en móviles de gama media-baja, y por tanto no incluyen mejorar para los de gama alta. Esos juegos los puede llegar a mover a más de cien fotogramas por segundo, y aquí el refresco adaptable juego a su favor, junto a la gran calidad de color. Es un gran móvil para jugar.

La cámara trasera principal es excepcional. Captura mucho detalle, de día y de noche, con una buena exposición y saturación. El desenfoque que realiza es muy suave, y permite sacar también fotos muy buenas de cerca. Las otras dos cámaras, la de teleobjetivo y ultra gran angular, acompañan bien, aunque más la primera que la segunda. El apartado fotográfico en un móvil de gama alta debe ser excelente, y en este caso lo es, con una sustancial mejora respecto a móviles anteriores de la compañía.

Se echan en falta algunas cosas del GT 6, como una carga inalámbrica o que incluyera el cargador de 120 W que en el modelo prestado para el análisis no lo incluía porque como se puede ver en las fotos es una caja muy estrecha. Hay que dar gracias a que al menos se incluye el cable de doce amperios. También echo en falta un diseño a prueba de agua un poco más avanzado, porque igual a algunos el IP65 se les queda cortos, pero eso es mejor que nada.

Como no podía ser de otra forma por los componentes que incluye, el GT 6 es uno de los móviles más recomendables del momento, incluso a su PVPR. Y cuando baje, lo será aún más.