Razer continúa expandiendo su línea Barracuda de auriculares con un modelo interesante para aquellos que quieren un poco de iluminación en todos sus periféricos. Con el Barracuda X Chroma la compañía también mejora algunas de las características, sobre todo de conectividad, y refina un poco el diseño, manteniendo un PVPR bajo aunque no sean precisamente económicos.
Videoanálisis
Desembalado
Los Barracuda X Chroma de Razer llegan en la habitual caja negra y verde que usa la compañía destacando esa iluminación ARGB que tienen en las copas, sus transductores o el peso comedido que tienen. En la parte trasera abunda en esas características, como los modos de conexión o el micrófono cardioide, entre otros, por lo que da una buena idea de lo que se puede esperar de ellos.
Al abrir la caja se puede ver que todo llega en una bandeja de cartón, y lo primero que se ve es el manual de instrucciones y conformación legal con una hoja con pegatinas de los logos de Razer. Debajo están los auriculares metidos en una bolsa de transporte con cordón, y luego cada uno de los extras metidos en bolsas individuales. Esos extras incluyen el micrófono con espuma de filtro, un cable USB tipo C a USB tipo C forrado de tela trenzada, un adaptador USB tipo C a USB tipo A, y el receptor USB que usa la toma tipo C.
Los Barracuda X Chroma son un modelo circumaural cerrado de diadema, con un decente acolchado de viscoelástica en las copas los cuales están forrados de tela transpirable. Las almohadillas se pueden quitar simplemente tirando de ellas. Se usa el mismo acolchado en la diadema. Cada copa tiene iluminación ARGB configurable en seis zonas. Es una iluminación discreta pero bastante resultona.
Las copas se pueden extender con un sistema de muescas, además de que se pueden girar bien en los dos ejes para conseguir ajustarlos al máximo. Son unos auriculares de peso comedido aunque tampoco son superligeros. Pesan 285 g, lo cual hace que caigan en una zona de alto confort para llevarlos muchas horas. No hacen casi pinza para mantenerse en su posición y en la coronilla no se nota presión del peso. Además los he usado con gafas sin problemas.
Las almohadillas no son especialmente gruesas y casi no detienen el sonido exterior, aunque aun así por el tamaño y forma del auricular se notan cómodos para las orejas. A un volumen del 50 % con la estancia tranquila se podrán oír a medio metro o un metro de distancia, aunque bajo si bien dependerá de la canción o el nivel de ruido del juego. A 70 % se escucharán claramente, aunque es un volumen bastante alto. A un nivel bajo, sobre el 30 %, no deberían de escucharse por la gente alrededor.
En cuanto a los controles, en la copa izquierda están todos y no hay nada en la derecha. Los controles incluyen un botón para cambiar la fuente de sonido (Bluetooth o receptor USB) o iniciar el emparejamiento Bluetooth, una toma USB-C para la recarga, un botón de encendido, una rueda de volumen, y un botón para silenciar el micrófono. También hay una toma para ese micrófono retirable, de calidad adecuada para el tipo de auriculares que son.
Características
Los transductores incluidos son de tipo TriForce, en este caso de 40 mm, que son básicamente tres en uno con zonas diferenciadas de graves, medios y agudos. Se indica que tienen una respuesta en frecuencia entre los 20 y 20 000 Hz, con una sensibilidad de 96 dB y una impedancia de 32 ohmios. Solo integran el códec SBC. Se conectan por USB 5.3 o el receptor USB, pudiendo estar ambas conexiones activas, aunque no al mismo tiempo. Los auriculares se encargan de cambiar entre ambas señales de una manera decente, con predominancia de la del receptor USB sobre la Bluetooth.
En cuanto al micrófono, es de tipo unidireccional de tipo cardioide con una respuesta en frecuencia entre los 100 Hz y 10 000 Hz, una sensibilidad de –42 dB y una relación señal/ruido superior a los 60 dB. Sobre el papel parecen los mismos transductores y micrófono que el incluido en modelos anteriores de la serie Barracuda.
Barracuda X Chroma de Razer | |
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Tipo | circumaurales cerrados |
Peso | 285 g |
Conexión | Bluetooth 5.3, receptor USB |
Respuesta en frecuencia | 20 Hz a 20 000 Hz |
Impedancia | 32 Ω |
Transductores | 40 mm TriForce |
Micrófono | unidireccional, flexible, retirable |
Compatibilidad | PlayStation, Windows, macOS, Switch, otros dispositivos Bluetooth |
Autonomía | hasta 70 h |
Códecs | SBC |
PVPR | 140 euros (oct. 2024) |
Los modos de ecualización preestablecidos dan un buen resultado en cada campo, especialmente en el de juegos, pero para música no obra milagros, ya se usen por Bluetooth o el receptor USB. Frente a los QuietComfort 35 II que uso habitualmente con los preajustes de 'música' y 'personalizado' en los Barracuda X Chroma se nota que le falta un pelín de fuerza a los subgraves. Solo un poco, que es lo que lleva a que el preajuste 'juego' tenga los subgraves potenciados a costa de otras frecuencias.
El preajuste 'música' amplía la escena y la voz suena natural, aunque noto algo extraño en las frecuencias medias en el 'personalizado', que es el que tiene una respuesta en frecuencia plana —y no lo llega a ser—. Razer indica que se podría usar en cualquier tipo de contenido, pero están a bastante distancia de la calidad de los QC35 II u otros auriculares Bluetooth sobre los 200 o 300 euros. Que es por lo que, teniendo en cuenta que estos auriculares cuesta 140 euros, creo que no se le puede poner pegas a la reproducción de música.
Sí, no son para audiófilos, pero los transductores TriForce hacen un gran trabajo en todas las frecuencias. Las ecualizaciones creadas por Razer hacen un buen trabajo en cada apartado. Pero donde destacan especialmente es en juegos. Ese refuerzo sienta bien a todo tipo de juegos de tiros, aunque para juegos más pausados, como los de estrategia o rol que me gustan, el preajuste de 'película' tiene cierto encanto, y el de 'música' está mejor.
Ahí es donde he tenido que cambiar a Windows porque los auriculares incluyen sonido envolvente, y solo funciona en este sistema operativo. Una vez activado, la escena es más amplia y es cuando realmente en juegos destacan más. No hay milagros, porque al final es un sonido envolvente de unos auriculares de gama media, pero es bastante resultón. Consigue realzar ciertos sonidos que podrían pasar desapercibidos normalmente. En música, aunque la escena es más amplia y se nota, no cambia nada de lo dicho anteriormente para los graves. Se queda en una buena implementación del sonido envolvente, aunque no sorprenderá a nadie.
Por último, la batería está tasada en unas 70 h de uso sin iluminación y a través del receptor USB, mientras que puede alcanzar las 30 h con la iluminación mientras se usa el receptor USB o Bluetooth. Los he probado principalmente a través de Bluetoth en macOS, con el volumen en torno a un 30-35 % y la iluminación activada, que es más que suficiente con estos auriculares para escucharlos bien. En esa situación me han durado más sobre las veinticinco o veintiséis horas, lo cual fueron unos cinco días de uso. La autonomía es bastante correcta con la iluminación, y sin la iluminación es alta, así que es un terreno bien cubierto. Dan bastante más autonomía máxima que los Barracuda X.
Programa de configuración
La configuración de estos auriculares se hace a través de Synapse 4, con pocas opciones a modificar. Entre ellas, el volumen, la ganancia del micrófno, la monitorización del micrófono a través de los auriculares, el brillo y el tipo de efecto de iluminación, con algunas opciones de energía. Muy poca cosa, sobre todo del micrófono, que funcionará tal cual, aunque esté bien.
El sonido envolvente se activa a través de una aplicación separada para la cual se precisa de un código de activación. Se puede obtener registrando la compra de los auriculares Barracuda X Chroma en la web de la compañía, tras lo cual se enviará un código para activar la aplicación de sonido envolvente THX. En esta ocasión la falta de opciones de configuración de los auriculares hace que sea de poca utilidad. Ni siquiera permite la ecualización del sonido.
Conclusión
A la serie Barracuda nunca le he puesto muchas pegas. El diseño de estos auriculares me gusta, siendo bastante discretos para usar en cualquier lugar, aunque estos con el sistema Chroma dejen de serlo si se lleva activada. Casi la única que le pongo es que el forrado de las almohadillas y la diadema es de tela transpirable, porque personalmente prefiero el tacto del cuero sintético, además de que se puede limpitar mejor. Pero el cuero tiene tendencia a desgastarse antes, así que una por otra.
En cuanto a la calidad del audio, en juegos destacan especialmente gracias al sonido envolvente, aunque solo esté disponible en Windows. Los tiros y explosiones suenan con la fuerza esperable, y la ubicación de la procedencia de sonidos será más fácil, aunque como siempre me resulta imposible distinguir en estos sistemas que los ruidos provengan de detrás de mi cabeza. Eso lo tienen que trabajar más. Para música flojean un poco, y solo un poco, en los subgraves con la ecualización preestablecida, pero en general el sonido suena natural, cálido, aunque se note también ligerísimamente enlatada la voz, pero no es un problema por el precio y orientación que tienen los auriculares.
Por otro lado, la calidad de grabación es similar por Bluetooth y receptor USB, y en general se puede considerar que es buena, aunque como en cualquier microauricular diste de dar una calidad de grabación de un micrófono semiprofesional o profesional de cien o más euros. Estos auriculares tendrían que valer mucho más para ello. Los filtros aplicables desde Synapse 4 son útiles para eliminar ruidos de fondo, aunque no hacen milagros.
Puesto que la calidad de fabricación también es muy buena, y la vida útil es alta por la posibilidad de cambiar almohadillas, micro y también la diadema —aunque habría que tener cuidado con los repuestos—, los Barracuda X Chroma van a apelar a los que quieran ese toque extra de iluminación. Si se mira el PVP, los Barracuda X son bastante más baratos aunque lleven bastante tiempo en el mercado.