Por fin está a la venta Star Wars: The Old Republic, el esperado MMORPG de Bioware, ambientado en el archifamoso universo de George Lucas. En él, podremos encarnar desde un jedi o un sith, hasta personajes más normales como un contrabandista o un soldado.
El que se espera haga cierta competencia al mismísimo World of Warcraft (aunque sus diseñadores hayan negado que esa sea su intención), en su día de lanzamiento tiene los típicos problemas de colas de entrada a los servidores. Actualmente, entre una y dos horas a la mayoría de los servidores, incluidos los elegidos de forma no oficial por los españoles, como Tomb of Freedon Nadd, Basilisk Droid o Kai-kan.
Dejando esto a un lado, esperamos que en las próximas semanas hagan un pulido del juego, y que empiecen a implementar mejoras de calado, como un buscador de grupos para los Flashpoints (como los Dungeons de WoW), mejoras a las misiones espaciales (que actualmente son como el Rebel Assault) o de la interfaz gráfica (que no permite casi ninguna personalización).
Los comienzos de este tipo de juego son duros, y allí estaremos para ir comprobando las mejoras.