Ayer se anunció el juego Doom 3: BFG Edition, una reedición del juego que añade una campaña nueva y una completa remasterización del título a nivel técnico que incluye compatibilidad para pantallas 3D y sonido 5.1. Saldrá para PC, Xbox 360 y Playstation 3 este otoño y podría no hacerlo solo, ya que Carmack está en pleno desarrollo de unas gafas de realidad virtual que podrían ser incluidas a modo de pack con el juego.
El propio Carmack asegura que esta tecnología está disponible desde hace cerca de una década, pero que no se ha podido enfocar al público general por su altísimo precio, cosa que podría cambiar en un futuro cercano. Por abril se enteró del proyecto Oculus Rift, una aproximación más casera de las gafas de realidad virtual que monta dos pantallas de 640x800 que se controlan como una sola pantalla de 1280x800. El creador del Doom se hizo con un prototipo de las mismas y está trabajando desde entonces con verdadera obsesión como se puede ver en su twitter.
La demo que se ha mostrado con el Doom 3 BFG recoge perfectamente el movimiento de la cabeza del jugador gracias al uso de acelerómetros, pero no quita de que se tenga que usar un mando para complementar el movimiento, evitando así giros demasiado forzados de la cabeza o del cuerpo, que terminen enredando al usuario en los cables. Pero recordemos que todo es fruto de cerca de un mes de trabajo lo cual resulta increible y obviamente requiere de pulir la tecnología.
Justamente mañana los creadores del Oculus Rift van a comezar una campaña de financiación en kickstarter, ya que a pesar de que en el vídeo podemos ver que funciona muy bien, todavía su diseño tiene algunos problemas. Principalmente la latencia de las pantallas, baja resolución, ergonomía y ángulo de visión, que teniendo en cuenta su enfoque al mundo de los videojuegos han de ser arregladas para no minar la experiencia de usuario.
Con la popularización de la tecnología 3D pensaba que este tipo de gafas o cascos con pantallas integradas quedaban un poco abandonadas, pero por ejemplo Sony sacó recientemente unas gafas parecidas aunque no están enfocadas a la realidad virtual y con un astrnómico precio de 799€. Las Oculus Rift tendrán un precio algo más ajustado pero seguiran siendo caras, tal vez demasiado lujo para conseguir la inmersión total en los juegos pero es bueno que sigan trabajando en esta tecnología de cara a que siga bajando en el futuro.