Grandes noticias para los gamers nuestras antípodas, el Parlamento Federal Australiano por fin ha aceptado la propuesta, que lleva activa desde 2009, de la creación de una nueva clasificación por edades, la clasificación R+18.
Quizás os parezca un poco absurda esta noticia, ya que aquí ya estamos acostumbrados a ver ese número en muchos videojuegos, sin embargo es un gran paso para los videojuegos en Australia ya que hasta ahora solo disponían de una clasificación máxima de +15, por lo que aquellos videojuegos que vemos en nuestras estanterías para mayores de 18 años, allí estaba prohibida su distribución, así que juegos como GTA o F.E.A.R era ilegal jugarlos.
Ahora con esta nueva clasificación, los jugadores tendrán que acreditar su edad para poder comprar un juego, por lo que los menores no tendrán acceso a juegos clasificados para adultos.
Lo que me lleva a la siguiente reflexión: si un menor juega a algún juego violento o con contenido no adecuado para su edad es de responsabilidad exclusiva de sus padres o tutores, ya que serán estos los que tendrán que autorizar su compra (posibles trampas fuera), ya que para esto se creó el PEGI (el sistema de clasficicación que se usa actualmente en Europa), y las distribuidoras se molestan en clasificar cada juego.
Así que ya sabéis padres, si no compráis películas de contenido pornográfico a vuestros hijos ¿qué tiene de bueno comprarle un juego clasificado como +18? Seguro que vosotros sois los que luego protestais porque hay mucha violencia en los videojuegos.
También está el caso de Alemania que prohíbe videojuegos, como Gears of War, incluso a los mayores de edad. No se si un gobierno debería de prohibir cosas como estas, me parece estar rozando la línea de la dictadura. Pero de esto hablaremos otro día.
P.D: haciendo de abogado del diablo... yo de canijo jugué a más de uno y de dos videojuegos violentos, y no por ello voy matando a gente con una katana...
todavía.