¿Alguien dijo miedo? En el caso de Nintendo, al menos sí podemos decir precaución. Con un coste de 349 dólares/euros por la versión con 32 GB de almacenamiento interno, la Wii U no puede competir por características con la PlayStation 4 y sus 399 dólares/euros de precio de venta. Por lo tanto, a Nintendo sólo le queda una salida: bajarle el precio a su consola de nueva generación.
A partir del 20 de septiembre la Wii U de 32GB costará 299 euros, una rebaja de 50 euros con respecto a su precio actual, y que realizará dos meses antes de la puesta a la venta de la Xbox One y PlayStation 4, aunque la consola de Microsoft costará de base 499 euros.
La compañía también afirma que la falta de juegos de primera línea es la falta de interés del público por su consola, pero quizás sea más bien que la falta de interés por la Wii U haya hecho que los grandes estudios pierdan el interés por sacar títulos para la consola, y cerrando el círculo con los consumidores perdiendo más todavía el interés en la Wii U.
Personalmente creo que la versión de Wii U con 8 GB de almacenamiento interno no tendría que haber existido nunca (sorpresa: Nintendo elimina esta versión del mercado). Si tenemos en cuenta lo que ocupa el sistema operativo, quedan menos de 4 GB para descargar juegos, lo cual no es buen negocio. Pero quizás, con un precio de en torno a los 250 euros, podría captar el interés de algunos gamers. Quién sabe cómo conseguirá Nintendo salvar a su consola (y su compañía), pero todo pasa por competir en precios (y sacar juegos de primera línea como el nuevo Mario, Donkey Kong y Zelda).