Civilization es la franquicia más importante de los videojuegos de estrategia. Desafortunadamente, lleva a intentar sacar el máximo provecho al renombre de la saga iniciada por Sid Meier hace ya más de dos décadas. Incluso sacando versiones para móvil que es mejor tratarlas como a apestados. Si estáis intuyendo que este análisis del juego no va a echarle flores, no vais desencaminados.
Soy un gran fan de Civilization. En su quinta entrega tengo más de 1.000 horas jugadas en Steam (1.073 para ser exactos). Eso en cuatro años desde que saliera el juego, con ampliaciones y todo, son muchas horas. Pero tras jugar 33 horas a Beyond Earth, no ha habido mucho que me haya enganchado como para jugarlo una, y otra, y otra vez como ocurría en entregas anteriores de la saga.
No me entendáis mal. El juego es entretenido, 33 horas jugadas es el triple de lo que duran la mayoría de los FPS salvo que te pongas a jugar el multijugador (si lo tienen), y siempre podremos volver a Beyond Earth cuando nos aburramos. Es más probable que vuelva cuando saquen un parche que lo mejore en general. Pero antes de seguir diciendo cosas malas del juego, vamos a ver qué proporciona y decir también algunas cosas buenas.
Más allá de la Tierra
Sid Meier lanzó hace años un juego titulado Alpha Centauri. Entretenido, pero que le pasaba igual que a Beyond Earth: no son el Civilization. Es difícil crear una secuela con el mismo o más éxito que el original, y eso lastró a Alpha centauri y también lastra a Beyond Earth. No se llamó en aquella ocasión "Civilization" por falta de los derechos de uso, pero casi fue lo mejor que le podía haber pasado.
La ambientación nos pone al frente de una de las diversas facciones que han abandonado la Tierra en busca de un nuevo planeta en el que habitar o al que expandir la raza humana. No hay elección de civilización, y en su lugar tendremos una serie de ventajas que tendremos que elegir para crear nuestra propia facción. Hay elecciones interesantes, como un trabajador gratis, recursos adicionales de un tipo por cada ciudad, o poder ver las costas del mapa global después de aterrizar nuestra cápsula/primera ciudad. Podremos elegir también el lugar exacto donde crear esa primera ciudad en un pequeño radio.
El juego es en lo básico igual a Civilization V: casillas hexagonales, unidades cuerpo a cuerpo y a distancia, aeronaves, tanques y barcos. Un pequeño detalle es que no hay barcos "cuerpo a cuerpo", si no que en su lugar los tanques los podremos evolucionar hasta ser anfibios, y serán los que ataquen cuerpo a cuerpo en el mar.
Lo que más llama la atención de las unidades es que sólo se descubren los tipos básicos, y luego dependerá que desarrollemos una afinidad hacia una de las tres "ideologías" que hay en el juego. Se centran en su forma de interactuar con el nuevo planeta y los alienígenas que lo pueblan (los bárbaros del Civ 5): Armonía, Pureza, y Supremacía.
La primera quiere una coexistencia e integración con el planeta y sus formas de vida. Pureza quiere mantener al máximo la humanidad de su pueblo y sus raíces de la Tierra, y Supremacía busca independizarse de la Tierra. Las afinidades se suben por niveles, y la "experiencia" para conseguir cada nivel se obtiene al desbloquear nuevas investigaciones o desenterrándolas de sitios de excavación. La unidad de "Explorador" será la que deba realizarlas.
La victoria en el juego se consigue cumpliendo misiones. Sí, misiones. Bueno, salvo la de Dominación, que en esa la misión es la siempre beligerante destrucción de las capitales de tus rivales. El resto requiere ir desarrollando investigaciones específicas, que culminan en la creación de un proyecto mundial y esperar una serie de turnos hasta que se complete y seamos los vencedores. El sistema de misiones da recompensas casi siempre interesantes, y no siempre relacionadas con la consecución de la victoria.
Estrategia
Aunque el juego es muy similar en lo básico, es muy distinto a la hora de marcar las estrategias y gestión de recursos. Por ejemplo será fundamental crear una saludable red de intercambio de mercancías entre nuestras ciudades por que va a ser la principal fuente de producción para las mismas. Las ciudades pueden albergar dos rutas comerciales de tres tipos: internas (generan escudos y comida), internacionales (generan energía y ciencia), y con bases de investigación (las ciudades estado de Civ 5, que proporcionan cada una distintos recursos). La energía sustituye al oro como moneda en el juego.
De esta forma, es muy fácil crear una nueva ciudad (comienza como asentamiento y tardan varios turnos en crearse las ciudades) y enviarle tres o cuatro rutas comerciales para tener de partida 30 ó 40 escudos de producción. El desarrollo de las ciudades es extremadamente rápido y no plantean ningún reto. Los trabajadores tienen una carencia de inteligencia a la hora de elegir las mejoras a crear que en muchos casos hará que tengamos que manejarlos a mano si tenemos algo en mente para una ciudad específica.
La Felicidad es sustituida por Salud, y es básicamente lo mismo: si es positiva evoluciona la civilización al ritmo normal, y si es negativa a un ritmo reducido. Si es muy negativa (-10 o inferior) las penalizaciones aumentan. Pero en realidad no suponen ningún problema real, ni modifica especialmente nuestra estrategia como ocurría con la Felicidad en Civilization 5. Además, el crecimiento de la ciudad no se puede evitar, por lo que implica una gestión más pormenorizada de ellas si queremos que no sigan creciendo.
Las investigaciones desbloquearán multitud de mejoras de terreno adicionales, como fábricas que proporcionan 4 escudos y cuestan 2 de energía y 2 de salud, o biopozos que dan +2 de comida y +1 de salud. Sí, directamente mejoras que dan salud. Una vez que jugamos una partida para calentar motores y como toma de contacto con el juego, la segunda se hace extremadamente fácil una vez que conocemos este tipo de mejoras y cómo desbloquearlas.
Firaxis decía que la red de investigación era una gran revolución. En realidad es un dolor de cabeza, totalmente desorganizada. Deja libertad para que decidamos cómo evolucionar nuestra civilization, por supuesto. Pero quizás demasiada libertad. Una vez que investigamos una rama del árbol tecnológico, hay una o dos investigaciones que se desbloquean y que podremos pasar a investigar. En muchos casos son las que proporcionan los puntos de experiencia para subir nuestra Afinidad, en la que nos tendremos que centrar si queremos desbloquear las mejores unidades.
La creación en nuestras ciudades del primer edificio de un nuevo tipo siempre dará a elegir entre dos bonus adicionales. Por ejemplo, +1 de comida o +1 de investigación en el edificio, o entre un espía nuevo y una bonificación instantánea de dinero. Esto hace más complejo el juego, le un poco mayor de versatilidad, pero en el fondo no aporta nada interesante al mismo. Según tu forma de juego seguro que terminas eligiendo siempre los mismos bonos, y los veteranos elegirán siempre el mismo por que, bueno, la gestión de ciudades y recursos no es complicada en Beyond Earth.
Juego entretenido, pero necesita mejorar
Civilization: Beyond Earth, como ya he dicho, es un buen juego. Es entretenido, nos reportará horas de juego... pero poco más. No es el Civilization clásico y se nota mucho. Uno de los peores puntos en contra del juego es la inteligencia artificial, que brilla por su ausencia. Por un lado la de los trabajadores patosos, y por otro que el resto de civilizaciones no son un reto.
En el nivel de dificultad Gemini, una dificultad medio-alta, no me han llegado a declarar la guerra ni una sola vez. Tampoco es cuestión de llegar a los extremos de Civ 5 de crear una ciudad a 30 casillas de otra civilización y te ataquen por "usurparles el territorio", pero al menos estaría bien que el resto de civilizaciones presentaran algo de oposición. Puedes pasarte una partida entera expandiéndote y que no te molesten lo más mínimo.
Creo que a la hora de analizar Beyond Earth tengo un grave problema. Como fan de toda la vida de Civilization, con cada título que sale espero que sea como la experiencia original, o incluso mejor. Las versiones de dispositivos móviles son mediocres tirando a malas en comparación. Pero también me resulta difícil verlas como lo que son: un producto a parte de la experiencia principal que son las cinco entregas que van de Civilization.
Beyond Earth es el mismo juego pero muy distinto, y toca verlo como juego separado de la saga, pero tampoco tanto como para no ponerlo en el contexto de los Civs. Difícil disyuntiva. El juego me ha gustado, jugaré nuevas partidas quizás en navidades cuando tenga tiempo, sigue produciéndote el síndrome del "un turno más y lo dejo", pero en cuanto salga un juego nuevo lo vas a dejar de lado sin acordarte de él, o sin acordarte mucho. Lo más probable es que incluso te pase por la cabeza "a ver si gano ya, que quiero desinstalarlo".