Una vez que ya has picado con el titular de la noticia, procedo a explicarla. Activision-Blizzard ha presentado sus resultados trimestrales, y con ellos llegan las cifras de suscriptores a uno de sus juegos más famosos, World of Warcraft. El lanzamiento de Warlords of Draenor, su última expansión, hizo que volviera a superar los 10 millones de suscriptores.
Varios parches de contenido después, y como suele ser habitual, ha vuelto a perder el interés de los jugadores. Hasta la próxima expansión, supongo. Ahora cuenta con 7,1 millones de suscriptores, que aun así son más que cualquier otro juego de pago, y por una amplia diferencia.
Por tanto ha perdido los 3 millones de suscriptores que regresaron para probar la expansión, y se queda como estaba el pasado verano. Desde Blizzard aseguran que los ingresos generados por el juego están más o menos estables debido a los servicios adicionales que han ido añadiendo (ficha de WoW, subir automáticamente a nivel 90 [¿50 euros por eso?], mascotas y monturas).
Donde ha visto una reducción más abrupta de su base de suscriptores es en oriente, aunque no es de extrañar. Los suscriptores chinos, japoneses y coreanos cuentan con mayor variedad de títulos adaptados a sus gustos, y WoW no lo es tanto. Estaba bien cuando llegó hace 10 años porque no existía todavía un mercado de juegos online gratuito tan potente como hoy en día. Pero el tiempo de juegos como WoW está casi pasado.
Vía: PC Gamer.