Blizzard intenta corregir el rumbo de Overwatch a nivel competitivo, y por eso anunció a principios de julio la creación de la Liga Overwatch. A los siete equipos iniciales propiedad de magnates de los deportes y tecnológicas se les une ahora otros dos equipos que estarán radicados en Londres y Los Ángeles.
El equipo inglés es propiedad de Cloud9, una organización estadounidense de deportes electrónicos. El equipo angelino es propiedad de Stan Kroenke —propietario del equipo de la NBA de los Denver Nuggets y del equipo de la NFL de Los Ángeles Rams— y su hijo Josh Kroenke.
Los nueve equipos podrán empezar a fichar jugadores el 1 de agosto y se cierran el 30 de octubre. Según la normativa de la Liga Overwatch, recibirán una remuneración mínima de 50 000 dólares anuales, con seguro médico y plan de pensiones, más un 50 % de todas las ganancias que se obtengan en competiciones oficiales.
La idea de Blizzard es que haya estadios de Overwatch en cada ciudad, con los consiguientes ingresos de entradas y relacionados, que permitan la viabilidad económica de los equipo de la liga.