Sony ha ido dejando de lado en los últimos años a su consola portátil, PlayStation Vita, debido a un creciente desinterés por los desarrolladores y el consumidor por ella. Aunque hizo algunos intentos de reintroducir el hardware de la PS Vita en el hogar como miniconsola, en última instancia Sony viró totalmente el timón hacia la PlayStation 4, y le ha dado grandes beneficios a la compañía. Ahora da un paso más para la desaparición de la consola, por si la falta de visibilidad en el E3 y otras ferias del videojuegos en los últimos años no fuera suficiente señal de que va a descatalogarla en breve.
La compañía ha indicado que va dejar de producir los cartuchos para los juegos y que los estudios de desarrollo pueden enviarles sus órdenes de compra antes del 15 de febrero de 2019, momento en el cual no aceptarán más. Tras producir los cartuchos para los últimos pedidos, el formato físico de los juegos de la PS Vita se dará finalizado, y ya solo habrá juegos en la tienda digital. No he mirado cuándo fue el último juego importante publicado para la Vita, pero la inmensa mayoría de lo publicado en los últimos dos o tres años han sido indis —algunos de gran calidad, por supuesto—. A partir de marzo de 2019 tampoco se ofertarán juegos gratis a través de PlayStation Plus para la PlayStation 3 y PlayStation Vita.
Nintendo ha conseguido acaparar con la Switch toda la atención del sector de las consolas portátiles, en parte por un gran lanzamiento junto a un extraordinario The Legend of Zelda: Breath of the Wild y juegos igual de buenos, o más, de otras franquicias como Super Mario Odyssey. Sony no veía en 2015 que hubiera mercado para una sucesora de la PlayStation Vita, pero con el éxito de la Switch, la mejora de los chips ARM y de Android en sí, podría haber sorpresas.