Hace un par de días comentaba que Activision Blizzard iba a despedir a parte de su plantilla, haciendo un repaso a que las grandes editoras de videojuegos han tenido un 2018 malo o no tan bueno como esperaban. En el caso de Activision Blizzard, ha tenido que hacer frente a un fracaso de la última expansión de Destiny 2, llamada Los renegados, y la que ha tirado de la unión ha sido Call of Duty. Pero los resultados de Activision Blizzard han sido buenos, pero con previsión de ir mal en 2019.
La compañía ingresó 7260 millones de dólares en 2018, frente a los 7160 M$ de 2017, pero es menos de lo que esperaban en la empresa y mucho menos de lo que esperaban los analistas e inversores. Activision Blizzard ha comentado que espera hacer 6300 millones de dólares en 2019 cuando los analistas esperaban algo en torno a los 7250 millones de dólares.
La explicación de esa bajada se debe en parte a la huida de Bungie de la editora llevándose la franquicia de Destiny bajo el brazo reducirá en al menos 400 millones de dólares los ingresos anuales de Activision Blizzard. También se enfrenta a un estancamiento/retroceso en el número de jugadores de juegos claves como Overwatch o Hearthstone, lo que hace que los juegos de Blizzard tengan unas expectativas grises en este 2019.
El problema al que se ha enfrentado Overwatch es el exitazo de Fortnite, y ahora estos dos se enfrentan al éxito rotundo y absoluto de Apex Legends, un juego bastante mejor, más entretenido y más rápido de jugar que PlayerUnknown's Undergrounds. Y con la franquicia de Diablo dejada de lado, de lo poco positivo que a tenido Blizzard en 2018 ha sido el éxito de la expansión de World of Warcraft que llegó el verano, Battle for Azeroth.
Aun así, los 775 despidos que van a realizar, según el director general de la empresa, Bobby Kotick, se van a centrar en puestos que no son de desarrollo de videojuegos. Es un recorte en puestos secundarios como publicidad o ventas, si bien han cerrado algunos estudios pequeños de juegos de móviles como Z2Live, despidiendo a sus 78 integrantes.
Según Kotick «aunque nuestros resultados de 2018 han sido los mejores de nuestra historia, no hemos conseguido alcanzar todo nuestro potencial. Para ayudarnos a conseguirlo, hemos hecho un número importante de cambios en la dirección de la empresa que nos deberían permitir aprovechar las diversas oportunidades que nos brinda la industria, y especialmente con nuestras franquicias más potentes, nuestras capacidades comerciales, nuestro contacto cercano con cientos de millones de jugadores, y nuestros extraordinariamente talentosos empleados».
Vía: Ars Technica.