Atari se sumó rápido a la nostalgia de las primeras consolas y por eso anunció hace ya tiempo que crearía una nueva consola basada en el diseño de la VCS (2600) de 1977. Tras darle muchas vueltas a la consola, tanto a sus componentes como a su diseño o el proceso de fabricación, finalmente pondrá a la venta la nueva VCS en el otoño boreal por 399 dólares. La consola ya se puede reservar por 389.99 dólares si se realiza antes de que acabe julio.
Se incluye con ella una versión del joystick original y un mando más en la línea de lo que se usa cuatro décadas después de la aparición de la VCS original. La consola en sí tiene un tamaño de 294 mm × 149 mm × 48.3 mm y un peso de 1.36 kg, usando como materiales el plástico, metal y madera. Cuenta con un procesador personalizado de AMD simplemente denominado por ahora «Raven Ridge 2», con 32 GB de almacenamiento itnerno eMMC, 4/8 GB de RAM —se puede poner más—, con conectores HDMI 2.0, RJ-45 y cuatro USB 3.0, y tiene integrado wifi 802.11 b/g/n de doble banda y Bluetooth 4.0.
El sistema operativo usado es una versión de Linux llamada Atari World, y con la consola llegan más de un centenar de juegos clásicos de Atari. Se puede instalar sin demasiados problemas cualquier sistema operativo, incluido Windows 10, por lo que más que una consola lo que está vendiendo Atari es un mini-PC completo. Si la potencia es adecuada y el ruido es suficientemente bajo, quién sabe, igual es una buena opción para el salón, aunque si es el caso no estaría de más que la vendieran sin los mandos.