Uno de esos títulos que hay que jugar en algún momento es Death Stranding. Cuesta aguantar lo excesivamente cinematográfica que es la primera parte del juego, tediosa en ocasiones las partes que toca hacer algo, pero a medida que se va abriendo el mundo de juego se va viendo la fina ironía que supura este título, una auténtica burla de Kojima hacia el género de mundo abierto aunque con una buena historia de trasfondo. Y aunque no entienda por qué se puede necesitar una versión del director en el mundo de los videojuegos, la de Death Stranding ya tiene fecha: 24 de septiembre.
Parece que por el momento será una exclusiva de PlayStation 5 pero teniendo en cuenta que el juego también está en PC será cuestión de tiempo que también llegue a la plataforma mayoritaria. Para PlayStation 5 es una versión adaptada que sacará el máximo provecho posible de su potencia gráfica, con mejoras y bastantes añadidos a nivel de jugabilidad.
El juego tal y como está ahora roza en ocasiones lo simple por lo que Kojima le ha metido a este versión muchas más opciones a este simulador de montañismo. Entre otras, que en lugar que seas tú el que corra sea uno de los robots de reparto el que te lleve de un lado a otro mientras descansas cómodamente sobre él. Si lo habéis jugado algunos de los añadidos que se ven en el siguiente vídeo seguro que os arranca una sonrisa —la catapulta de cargamento me ha hecho mucha gracia—.
Kojima también va a expandir la historia del juego en esta versión además de añadir nuevos enemigos y mejorar el combate, sobre todo el melé simplón que hay ahora mismo. Ya se verá cómo de mejorado queda.
Me tomo esta versión no tanto como una versión del director sino como un DLC. Eso sí, un DLC de 49.99 euros con una versión digital de lujo de 59.99 euros con más opciones de personalización. Los que tengan la versión de PS4 podrán actualizarlo a la versión del director a un precio reducido, lo cual encaja más con el concepto de DLC, que es lo que es esta seudoversión del director.