CD Projekt RED ha estado apagando incendios durante todo 2021 debido a los múltiples problemas con que Cyberpunk 2077 llegó al mercado a finales de 2020, y no ha dejado tiempo para The Witcher III: Wild Hunt. Aunque este juego es ya antiguo —ha cumplido siete años—, sigue vendiendo bastante debido a lo largo y complejo que es. Son muchas horas de vicio que deberían poder disfrutar en la actual generación de consolas —para los anglófilos, current-gen y no «next-gen» que todavía dicen muchos—. Pero la actualización para aprovechar la potencia gráfica de las PS5 y Xbox Serie X se seguirá haciendo esperar.
La nueva fecha para la llegada del ansiado parche es… algún momento del cuarto trimestre de 2022. Eso son de cinco a ocho meses, según cuando se distribuya. No ha sido tampoco un desarrollo fácil el actualizar el juego ya que iba a hacerlo junto a una empresa externa, Saber Interactive. En abril optaron por terminar su desarrollo en CD Projekt RED, lo cual llevó a una interrupción indefinida que ha sido más breve de lo esperado. Hasta ese momento se esperaba la actualización para la actual generación de consolas en el segundo trimestre, por lo que es un retraso de otros seis meses a sumar a los anteriores retrasos anunciados por la compañía.
Esta actualización sacará partido de las consolas añadiendo trazado de rayos en tiempo real, mejorando la calidad gráfica a 4K, pero también sacando partido del sistema de lectura ultrarrápida de los SSD. Esto último podría trasladarse medianamente fácil a PC porque en el caso de la Xbox Serie X se trata de la versión de esta consola de DirectStorage, que no difiere excesivamente de la de PC.
Vía: EnGadget.