Nintendo protege ferozmente todo lo que tiene que ver con sus productos porque sus ingresos dependen de ello. Eso le ha llevado a choques legales de todo tipo con creadores de vídeos, dibujos, música y otras formas de explotar sus productos y personajes sin la oportuna licencia. Pero también ha ido siempre duramente contra los creadores de emuladores que permiten ejecutar juegos de sus consolas, que es lo que más daño le puede hacer. La última demanda fue a los creadores de Yuzu la semana pasada, y esta la demanda ya se ha resultado con un acuerdo exprés.
Los creadores, Tropic Haze, van a pagar 2.4 millones de dólares a Nintendo porque la forma que tenía Yuzu de funcionar era a través de un sistema de desencriptación de las protecciones instauradas por Nintendo. Los emuladores están permitidos bajo las leyes estadounidenses, pero específicamente hacer ese descifrado no lo está. También han prometido no desarrollar ningún programa similar para saltarse las protecciones de los productos de Nintendo, darle el dominio de la web, indicar públicamente que han pirateo la protección de Nintendo, y tienen que borrar todo lo relacionado con el emulador incluidos los dispositivos, lo cual incluye el repositorio de GitHub que ya ha sido borrado.
El problema de estos sistemas, como siempre, es el ánimo de lucro. Tropic Haze, como empresa, estaba ingresando solo a través de Patreon en torno a los 30 000 dólares mensuales, y llevaba operando desde 2018. Los 2.4 millones de dólares del acuerdo cubren las costas y otros gastos, en lugar de los daños y perjuicios producidos, que eso realmente es lo de menos para Nintendo. El objetivo de Nintendo no es tanto obtener dinero con las demandas sino el cese de la actividad ilegal, y eso lo ha conseguido de pleno.
Vía: EnGadget.