Los micrófonos son uno de los productos que menos prestan atención las principales marcas de periféricos. Pero la polaca Genesis es más prolífica y no se olvida de los locutores con micrófonos como el Radium 600 que analizo en este artículo. Curiosamente es uno de los modelos más completos del mercado para jugones y con un curioso precio de 100 euros que puede considerarse bajo para todo lo que incluye. Ahora solo hace falta saber si realmente vale el poco dinero que cuesta.
Desembalado
El Radium 600 se vende en una caja en la que externamente hace un buen repaso de sus contenidos y las principales características del mismo, aunque hablaré de estas últimas en el siguiente apartado. Me voy a centrar primero en los contenidos de la caja y aspecto general del micrófono, y lo primero que voy a decir es que me ha sorprendido que se venda con un estuche de viaje, lo cual es un primer punto positivo.
Al sacar de la caja el maletín de transporte se puede ver que está hecho con aspecto del equipamiento habitual de transporte de equipos de música, aunque no tiene tanta solidez ni buena construcción. Da una cierta sensación de maletín barato, que aguantará un poco de maltrato pero tampoco mucho. Pero es bueno que se proporcione una forma de transportar el micrófono, aunque los locutores de los servicios de vídeo como YouTube o Twitch no es que se muevan mucho de sitio.
Al abrir la maleta se pueden ver los elementos embalados en plásticos y en una bandeja de poliuretano gris. Los componentes principales son el micrófono en sí, de color negro y gris, una espuma para este, un cable USB tipo A a USB tipo B, el mástil del micrófono, y otra pieza para dar movilidad al micrófono. Debajo de la misma, y como se indica con un papel de advertencia, se encuentra la pantalla antiviento junto con un manual de instrucciones y el pie del micrófono.
La pantalla es flexible y de quita y pon por lo que no molestará —y tiene sitio donde dejarse almacenado si no se usa—. La pantalla está unida a un brazo flexible. El cuerpo del micrófono incluye un botón de silencio, salida de audio de 3.5 mm, rueda de volumen para esa salida y una rueda de ganancia.
El montaje del micrófono es sencillo ya que solo hay que enroscar el mástil en la base del micrófono, luego enroscar el soporte del micro, el micro en sí y conectarle el cable USB. El micrófono permite el giro en 360º en el plano x, y para cambiar la altura del mismo habrá que girar una palomilla que tiene. Se sujeta con fuerza por lo que en ningún caso se tendrá problema de que el micro cambie de posición.
Características
El Radium 600 destaca por ser un micrófono de pie con una altura en torno a los 24.5 cm más la altura adicional según se ajuste en vertical, y lo que pueda aumentar de tamaño si se pone la pantalla. El cable tiene una longitud de 1.8 m, lo cual será suficiente para el equipo medio. Se puede montar en brazos articulados estándar para aquellos que lo prefieran.
El diagrama polar del micrófono es de tipo cardioide (con forma de corazón) de condensador. La zona principal de grabación son los 120º frontales, y la mínima sensibilidad se da en torno a los 180º. La distancia normal de uso de estos micrófonos es sobre los 60 cm de distancia. La grabación de sonido se realiza a una tasa de 16 bits a 48 kHz, con una respuesta en frecuencia entre los 30 y 18 000 Hz, sensibilidad de –36 dB, una presión más de 110 dB y una distorsión armónica de 1 % a 1 kHz. Cuando el micrófono está conectado al equipo dispone de una luz roja dentro del mismo, pero no indica si está activo o no, lo cual es una oportunidad desaprovechada.
En el día a día la grabación de voz es bastante buena. En cuanto a la pronunciación de las fricativas (sibilantes) u oclusivas orales (explosivas), las cuales pueden propiciar que el aire expelido golpee el micrófono y genere ruido, no he notado ningún problema especial. El problema de las explosivas y sibilantes es bastante mayor en inglés, y aún más en algunos acentos del inglés estadounidense, pero no suelen serlo en el español de España.
Si bien creo que las sibilantes no serán un problema en ningún acento de español salvo algunos que lo hablan muy influenciados por el inglés, en las explosivas sí podría serlo dependiendo del usuario, pero al menos no es mi caso. La espuma y la pantalla hacen un trabajo correcto para evitar un excesivo ruido adicional, aunque no los veo totalmente necesarios en nuestro idioma, o no si se tiene una dicción suficientemente correcta —que cualquier locutor debería tener, que no está hablando con sus colegas en la calle—.
Conclusión
El Radium 600 es un interesante micrófono por lo completo que llega al mercado y por apenas 100 euros. La inclusión de espuma, una pantalla y una maleta de transporte lo hace muy competitivo en el mercado actual, aunque la necesidad de esos dos elementos en el día a día dependerá bastante de la posición del micrófono y del usuario. No tiene una calidad totalmente profesional como la pueden tener otros modelos de micrófonos de 150 o 200 euros que no incluyen extras pero para dar los primeros pasos en el mundo de los directos y grabación de vídeos puede es un modelo bastante interesante.
La calidad de la grabación de sonido es excelente, aunque por el tipo de diagrama polar del micrófono va a captar bastante ruido en torno al locutor. Eso incluye el ruido del tecleo o clics del ratón, pero si el micrófono se posicionar bien no va a ser un problema. Si se sitúa a los lados en lugar de en frente grabará perfectamente la voz y se eliminan problemas adicionales que reducen al mínimo la necesidad de usar la pantalla y la espuma. En general lo veo como un buen modelo de micrófono de pie, de buenas características técnicas, buena calidad de grabación y que en general no debería defraudar a nadie en su compra.
Puntuación
8.0
sobre 10
