Las películas de superhéroes son el patrón del éxito por el que miden los estudios los ingresos de taquilla. Todos los estudios quieren repetir el éxito de Los Vengadores, que recaudó 1.500 millones de dólares, aunque no se explican cómo lo consiguió. Y precisamente esa búsqueda de la taquilla a cualquier precio se está empezando a cobrar su precio en Hollywood.
Star Trek es una de las franquicias de cine y televisión más populares de la historia, aunque su taquilla en el cine no haya sido espectacular. A pesar de que la última entrega, Hacia la oscuridad, recaudó 500 millones de dólares, Paramount, su estudio, no lo considera suficiente.
El actor Simon Pegg, autor del guion de la futura tercera entrega, ha confirmado que este ha sido reescrito varias veces por indicación del estudio, ya que no se explican cómo no consigue tener más recaudación en taquilla, al ser un producto marginal similar a lo que eran Los Vengadores. Por otro lado, Pegg afirma que su guión original era lo que un fan de la serie esperaría de ella, lo cual no encaja con el planteamiento que quiere el estudio, que busca que sea una película que capte a un público lo más amplio posible.
El planteamiento de Paramount no es malo, pero cuando se copia se corre el riesgo de fracasar. Marvel, a base de copiarse a sí misma no está teniendo tan buenos resultados con La Era de Ultrón como debiera, pues es un refrito de Los Vengadores. Man of Steel tampoco, por copiar el estilo Nolan para un personaje que es lo opuesto a Batman. Y The Amazing Spider-man fue un desastre por no saber muy bien qué es lo que quería ser.
Por otro lado, las últimas declaraciones de Simon Pegg también han dejado claro que la tercera entrega se llamará Star Trek Beyond. Aunque nos gustaría que esta película se pareciera más a las series de antes de la llegada de Abrams, no parece que vaya a ser el caso. No obstante, confiemos en que el guión de Pegg sea lo suficientemente sólido y atractivo como para que el público respalde en taquilla la nueva entrega.