Lego sigue siendo una compañía cuyos ingresos no paran de crecer, habiendo sido durante el primer semestre del año un diez por ciento superiores del año pasado. Algo impresionante, aunque este incremento interanual es menor al habitual, que ha sido de alrededor de un 15 por ciento durante los pasados doce años.
El descenso en su ritmo de ventas se debe a una decisión que tomó a compañía para conseguir atender a la demanda de sus productos. Para ello han decidido reducir la publicidad de sus productos. La decisión no es descabellada, pues la compañía ya tuvo problemas hace un año para poder atender a la demanda en Europa. De esta forma, este año podrán atender a la demanda de los consumidores esta Navidad.
Para tratar de mantener el ritmo de demanda, la compañía ha comenzado la construcción de una nueva fábrica en Jiaxing, China, la cual estará operativa en 2017. Además, han continuado con la expansión de su fábrica en Monterrey, México, así como la de Hungría. La plantilla de la empresa ha aumentado en 3.500 trabajadores en total.