Los legisladores tienen tiempo libre. Quizás mucho. Con Trump en el despacho oval de la Casa Blanca tampoco es que estén faltos de titulares ridículos o meteduras de pata monumentales, pero la Cámara de Representantes del país ha dado uno cuanto menos interesante. Si sois proclives a la conspiranoia, este órgano del Gobierno de los EE. UU. acaba de proponer la creación del Cuerpo del Espacio.
La iniciativa parte del subcomité de Fuerzas Estratégicas, y está incluida en la nueva Ley de Autorización Nacional de Defensa y ha sido aprobada por el comité de Fuerzas Armadas, con los votos a favor de republicanos y demócratas. Se establece que a partir del 1 de enero de 2019, las Fuerzas Aéreas del país podrán crear las tropas del espacio.
La norma está pensada para defender EE. UU. ante ataques espaciales a través de satélites, aviones u otros, pertenecientes a otras naciones como China o Rusia, y que necesiten de la intervención táctica del Ejército. Sin embargo, un portavoz de las Fuerzas Aéreas ha indicado que es inviable la creación de dicho cuerpo por falta de recursos, y la postura ha sido respaldada por su director de personal.
"No apoyo la iniciativa en este momento de nuestra historia, sobre todo con la transición de un entorno de paz a uno prebélico. [...] ¿cómo aplicamos todos nuestros métodos, procedimientos, tácticas y técnicas para aplicarlos a un entorno espacial? Ahora mismo, realizar un amplio cambio organizativo ralentizaría los cambios que están en marcha". Las Fuerzas Aéreas de EE. UU. seguirán liderando las operaciones en el espacio.
De momento no habrá marines espaciales, pero quién sabe, igual China y Rusia toman nota de esta idea y se decantan por crear el suyo propio. En una semidictadura siempre es más fácil llevar a cabo este tipo de planes militares, a los que EE. UU. no le quedaría más remedio que crear finalmente dicho cuerpo de marines espacialesIgual cuando se llegue a Marte se inicia una guerra de las galaxias por los recursos del planeta...
Mientras tanto habrá que conformarse leyendo o viendo la película de Tropas del espacio, de Robert A. Heinlein. Toda una lectura para ganarse la ciudadanía.