Los ingenieros de la Universidad Brigham Young han desarrollado un nuevo tipo de escudo corporal antibalas para situaciones de emergencia que permite su despliegue rápido. Los actuales escudos corporales suelen estar hechos de acero y pesan 50 kg, lo que dificulta su transporte y utilización. Este nuevo escudo se basa en el origami para poder ser desplegado de manera rápida cuando se necesite.

Este escudo pesa en torno a 22 kg y puede proteger dos a tres personas, y está hecho de doce capas de Kevlar. Además, el contorno anguloso del escudo favorece la absorción del impacto de todo tipo de pistolas, y ha sido probado con las de 9 mm, un .357 Magnum y una .44 Magnum.

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Vía: The Verge.