Netflix está haciendo una inversión muy fuerte en contenidos originales con el objetivo de atraer suscriptores, pero no solamente buscan series, sino también películas. El pasado 22 de diciembre la plataforma de vídeo bajo demanda estrenó su primer taquillazo, Bright, con Will Smith y Joel Edgerton. El éxito ha sido impresionante a pesar de la tibieza de la crítica, que se ha ensañado bastante con ella, lo cual ha animado a la compañía a encargar una secuela.
Según Nielsen, la veterana empresa experta en audiencias, ha dado los datos de audiencia de esta película, indicando que ha tenido una media de 11 millones de espectadores de media por minutos durante sus tres primeros días en Netflix. De este público, el 56 % eran hombres, quedando la distribución por edades en 3,9 millones de espectadores en la franja entre los 18 y los 34, mientras que 7 millones estaban en la de 18 a 49 años.
Como nota, los datos son para Estados Unidos, por lo que es muy razonable suponer que la audiencia en el resto de mercados puede estar en, al menos, la mitad de esta cifra. Esto marca un logro muy importante para la compañía, a quien las críticas no hacen mella, pero que tiene entre sus manos el comienzo de una franquicia que puede ser muy lucrativa.
Vía: Deadline.