El pasado 1 de mayo Netflix publicó los episodios de la última temporada de Top Gear. Tras la marcha de Jeremy Clarkson, James May y Richard Hammond del famoso programa de la BBC, se tuvieron que buscar nuevos presentadores. Primeramente se llamó a Chris Evans, un presentador inglés para guiar el programa. También se recurrió por sorpresa a Matt LeBlanc, más conocido por su papel de Joey Tribbiani en Friends, para que fuera presentador también. Se completó el trío con el periodista Chris Harris.
Tuvieron algunos colaboradores, como la piloto alemana Sabine Schmitz, el exconstructor de Fórmula 1 Eddie Jordan, y el presentador Rory Reid. Todos tienen un punto de locura, necesario en un programa tan atípico como este, ya que aa pesar de tener un hilo argumental cada episodio, la espontaneidad se palpa en muchos momentos. Chris Evans solo duró una temporada, debido a distintos problemas, en los que no voy a meterme. Pero como presentador de este programa no terminaba de funcionar, aunque el resto de integrantes sí encajaban.
En la temporada 24, Rory Reid pasó a completar el trío de presentadores principales. Eso hace que, como son los mismos en la temporada 25, la BBC ya tenga una plantilla estable para su famoso programa para los próximos años. Matt LeBlanc, como estadounidense que es, añade un punto de vista diferente al programa, dejando que el humor presente deje de ser tan inglés, y haciendo que sea más accesible a más gente.
Top Gear es un programa con una gran trayectoria en Reino Unido pero, con la era de internet, se ha hecho muy famoso en todo el mundo. El cambio de presentadores podía suponer una bajada muy importante de seguidores, aunque han acertado finalmente.
Si no sois fanáticos de los coches, podéis ver Top Gear para pasar un buen rato, ya que es más un espectáculo cómico que un programa de coches. Pero si os gustan mucho los coches, deberías ver también Extra Gear, donde sí se centran más en hablar de automóviles, con entrevistas con invitados, y bastante menos humor.