Voy a empezar diciendo que no me gusta dar opiniones negativas de series que me gustan o que veo asiduamente. Existen multitud de ellas que sigo y que no me atrevo a dar una crítica porque sería negativa, como Los 100 o Las crónicas de Shanara. Con Jean-Claude Van Johnson hice una pequeña excepción porque podía hablar bien de ella a pesar de que no la consideraba una buena serie: existía un factor muy grande para ello como era el de rememorar la época dorada de Jean Claude Van Damme. Al final cancelaron la serie, lo cual dice que escogí bastante mal.
Con esta opinión sobre Perdidos en el espacio pretendo decir que el contexto de este artículo será más bien crítico para así que nadie se lleve una sorpresa si lo lee entero. Debería empezar recordando la historia de este título, pero esta serie tiene poco más que eso ligado a la historia que ya tiene escrita en el pasado. Sí, es la familia Robinson, son cinco, están perdidos en el espacio, hay un villano manipulador y el pequeño de la familia simpatiza con un robot, pero ahí terminan las coincidencias.
Sin ánimo de desvelar nada importante, la serie empieza con una nave gigantesca donde cientos de humanos preseleccionados se desplazan a un planeta de ensueño, Alfa Centauri, donde les espera una vida mejor que en nuestra moribunda y contaminada Tierra. Esta nave tiene un accidente, por lo que se desprende gran parte de ella con algunos módulos familiares, que a su vez son naves independientes, y uno de los cuales es el de la familia Robinson.
Los diálogos están bien aunque son simples, lo cual quizás elimina cierta inmersión pero necesario para apelar también a un público más infantil. Ahí no tengo crítica porque es lo que se espera de la serie independientemente de que sean mejorables. La fotografía es buena aunque quizás, y solo quizás, satura al espectador con exceso de variedad paisajística. La banda sonora (con banda sonora me refiero a la música introducida en la serie) está realmente bien, usando el piano para los momentos de tensión y la cual me recuerda a películas como Parque Jurásico. Hasta aquí las cosas buenas.
Empiezo con la disección de la parte científica. Bueno, más que una serie de ciencia ficción esta vez apostaron por el género de fantasía pura. No se necesitan muchos conocimientos 100tíficos para ver que muchas piezas no encajan entre sí y que por momentos se crearán situaciones absurdas e irreales para la situación que están viviendo. Y cuando me refiero a este tipo de errores me refiero a cuestiones muy simples para cualquier aficionado al género.
Los papeles están bien escogidos, pero plagados de tópicos actuales: padre militar ausente, madre controladora y calculadora llevada al extremo, una hija recta y estudiosa (que es de color por aquello de la integración racial), otra es la típica adolescente que no mira las consecuencias de sus actos, y el niño pequeño es el clásico sentimental con una inteligencia prodigiosa. El papel de villano se lo dejan a una mujer capaz de manipular al resto. Y cómo no, tiene que existir un papel que ponga la guinda de humor en la serie, que en este caso es un mecánico que busca siempre el beneficio propio pero que en el fondo tiene buen corazón. Ninguno de ellos encaja entre sí, y están ahí porque tienen que estar.
El comienzo peca de exceso de escenas arriesgadas, la gran mayoría con peligro inminente de muerte, lo cual le resta el dramatismo necesario en la serie y al espectador no le da tiempo a tener empatía con los personajes principales. La serie tiene varios episodios con este problema. Luego está el uso de las retrospectivas a lo largo de varios capítulos, utilizadas de muy mala manera, siendo innecesarias en muchas ocasiones.
Para mí el mayor problema con la serie es el papel de villano, el cual está bien interpretado por Parker Posey, pero que utiliza demasiado el factor suerte para que lo tramado le salga bien hasta el punto de que pequeños accidentes aleatorios sean los que lleven el plan que tiene a buen puerto y quitando toda inteligencia a los actos que lleva a cabo para alcanzar su meta. Y eso es algo que ocurre capítulo tras capítulo. En esta serie está el villano más irracional y con más suerte que he visto jamás o, dicho de otra manera, el menos creíble.
Con esta crítica no quiero decir que no veáis la serie. Primero dadla una oportunidad y ver los dos primeros capítulos, lo cual resume bastante bien el resto de la temporada para ver si os merece la pena seguir viéndola. A mí, por lo menos, me entretuvo.