Aunque Microsoft no es nuevo en el mundo del hardware (lleva décadas produciendo desde reproductores MP3 hasta teclados, ratones y, ahora, tabletas), no corren buenos tiempos para Windows, la principal fuente de ingresos de la compañía. Con la venta de ordenadores a la baja, según The Wall Street Journal, quiere entrar más a fondo en el mundo del hardware para dar un respiro a sus ingresos.
Hace unas semanas hablábamos de la reducción de las especificaciones mínimas de las tabletas para obtener la certificación de Windows 8 a pantallas de 1024x768 píxels. Todo apuntaba a que podría significar la próxima llegada de una Surface de 7 pulgadas con algunos ajustes en el sistema operativo, y como respuesta al auge de las tabletas de 7 y 8 pulgadas de compañías como Samsung, Google y Apple, que atraen cada vez más la atención de los consumidores.
En principio es de esperar que sea una tableta con el sistema operativo Windows RT, la versión para procesadores ARM de la compañía, pese a no haber contado con una cantidad importante de ventas de Surface. Por otro lado, la tableta Surface Pro con Windows 8 y procesador Intel ha sido un producto que ha superado las expectativas de venta de la compañía.
¿Merecerá la pena una Surface de 7 pulgadas? Solo el tiempo lo dirá, pero si no cambian batante lo que es Windows RT, difícilmente atraerán suficientes compradores.