No es un secreto que Apple tiene que renovar... bueno, la práctica totalidad de su hardware antes de final de año. Así pues, desde septiembre hasta diciembre ya os anticipo que a los que no os guste Apple, lo vais a tener hasta en la sopa, y a los que os guste vais a estar encantados, ya que Tim Cook también aseguró que habría sorpresas (y yo lo espero en la forma del iWatch).
Por eso durante este verano veremos distintos rumores poniendo fecha fija a la presentación de novedades, y el primero que llega es el del lanzamiento del nuevo iPad situado en septiembre por DigiTimes (que no tiene tampoco una alta tasa de aciertos en esto de las filtaciones, pero de vez en cuando dan en la diana). Se espera que tenga el mismo factor de forma que el éxito de ventas en el que se ha convertido el iPad mini, con la misma pantalla de 9.7 pulgadas y más fino.
Lo más llamativo sería que se han reducido el número de LEDs utilizados en la retroiluminación de las pantallas a la mitad, con lo que se habrían conseguido mejoras sustanciales en la duración de la bateria de la tableta, que ahora mismo está en las 10 horas de visionado de películas. Si tuviera que mojarme en dar una opinión, sería posible si Apple hubiera adoptado la tecnología de pantallas IGZO de Sharp de bajo consumo.
En caso contrario, sería porque Apple haya avanzado su investigación en la tecnología Retina, pantallas que fabrica a través de terceros en Asia como LG, Sharp o Samsung. Para los que opinen que es imposible reducir los bordes de la pantalla, Apple incluyó en el iPad mini nueva tecnología que detecta toques involuntarios en los bordes de la pantalla para no interactuar accidentalmente con ella. Esa tecnología se espera que sea trasladada al iPad de quinta generación.
La nueva versión de iPad mini llegaría posteriormente, pero la duración de la batería sería un problema para aumentar la resolución en sus 7.9 pulgadas de pantalla a menos que Apple incluya esa tecnología IGZO y/o la reducción de los LEDs de retroiluminación, o se agotaría realmente rápido.
Como hemos visto en el remodelado de la gama MacBook Air (la única que se ha remodelado durante este año, aunque se mostrara una previa del nuevo Mac Pro que se pondrá a la venta a final de año), Apple está vendiendo la duración de la batería como el siguiente punto diferenciador en la industria de la tecnología. Su batería, gracias a los procesadores Haswell de Intel, dura hasta 14 horas, lo que en la práctica es todo el día para un usuario normal.