La compañía finesa Nokia ha dado hoy las cifras de resultados para el segundo trimestre del año, pero no se puede decir que sean totalmente positivas (si confiamos en las expectativas de los analistas y lo mucho que fallan). Por un lado, han conseguido vender 7.4 millones de smartphones Lumia (la mejor cifra trimestral hasta el momento), lo que sigue una buena trayectoria de ascenso en cuota de mercado.
Nokia tiene cerca del 85 por ciento del mercado de Windows Phone, algo que se ha ganado por el renombre que siempre ha tenido y la labor de marketing conjunta de Microsoft y Nokia. Aunque haya tenido buenas cifras de ventas en el terreno de los Lumia, se ha quedado corto en ingresos con 5.700 millones de euros ingresados (7.400 millones de dólares), pero unas pérdidas de 115 millones, inferiores a los 150 millones de euros del año pasado en el mismo periodo.
Los ingresos han descendido un 24 por ciento, quizás por el éxito de uno de los terminales que más ha vendido pero que también les deja un margen de beneficio más estrecho: el Lumia 520, que se vende por 159 euros, pero también algo ha tenido que ver la disminución de ingresos procedentes de Nokia Siemens y el servicio de mapas HERE. Los márgenes actuales en productos eletrónicos es pequeño, siendo en la mayoría de las compañías de alrededor de un 15 por ciento, 20 en algunos casos como el de Samsung, y el 30 en el de Apple.
Las ventas de teléfonos (tanto smartphones como feature phones) ha descendido de media un 27 por ciento con respecto al segundo trimestre de 2012, por lo que las cifras son realmente extrañas. Un poco más prometedoras por el recorte de pérdidas, pero la compañía no termina de asentar pie en el mercado de los smartphones. El Lumia 1020 quizás les haga recuperar terreno en este trimestre veraniego.