Hace unos días nos enterábamos que OCZ, uno de los fabricantes de discos SSD más conocidos del sector (y también en memoria RAM), se declaraba en bancarrota tras un año en el que no ha podido conseguir aprovisionarse de los suministros para seguir su actividad. En la década que llevaba de existencia ha conseguido crear diverso firmware y patentes interesantes para cualquier compañía del sector.
La que finalmente va a sacar del atolladero a los propietarios de OCZ es la japonesa Toshiba en un acuerdo que se cerrará en 35 millones de dólares por prácticamente todos los activos de la compañía. El acuerdo se cerrará en los próximos 60 días de acuerdo con los comunicados de Toshiba y OCZ.
Toshiba también está metida en la fabricación de memorias NAND (SSD, unidades Flash USB) además de su más conocido sector de los PCs portátiles, pero no lo es especialmente por la calidad de los SSD, cosa que OCZ sí lo estaba por su firmware. Es un negocio redondo para los nipones y que podría tratar mayor competitividad al sector lo que se traduciría en una disminución de los precios de los SSD a corto plazo.
Fuente: OCZ.