El gobierno ruso parece que está temeroso de que EE.UU pueda espiarles a través de uno de los productos más vendidos: el iPad. Si bien hubo rumores de que el gobierno norteamericano era capaz de espiar a los usuarios de uno mediante una puerta trasera, Apple lo negó y, bueno, no hay pruebas tampoco de que la haya.
A cambio los funcionarios han empezado a utilizar tabletas de Samsung, la gran rival de Apple en el mundo de los dispositivos móviles. Otras informaciones relacionan el cambio con la crisis de Ucrania y la anexión de Crimea que ha realizado Rusia y que ha tenido una tímida respuesta por parte de occidente y malas palabras del gobierno y diplomáticos de los EE.UU. Esto huele a una nueva Guerra Fría, al menos la parte mediática.
Vía: 9to5Mac.