Google lleva años pensando en la mejor forma de conseguir conectar a los usuarios de los países en vías de desarrollo y parece que ha dado con la fórmula perfecta. Se trata de Android One, presentado en el congreso de desarrolladores Google I/O 2014 del mes pasado, y que se trata de aliarse con fabricantes para crear teléfonos baratos para esos países.
La propuesta es que esos teléfonos lleven Android puro y reciban actualizaciones automáticas por parte de Google. Incluso aliarse con MediaTek para que se encargue de proporcionarles procesadores baratos a los fabricantes, y Google mantener al día el código fuente necesario para que MediaTek actualice sus drivers.
Pero algo que ya nos gustaría tener por aquí sería que en la India tienen planes de proporcionar subsidios para que esos teléfonos Android One estén a un precio inferior a los 100 dólares. También realizaría una inversión de 1.000 millones en publicidad, aunque Google no lo hace por ser un alma caritativa.
Al poner más teléfonos en las manos de más gente, estarán "siempre conectados" realizando búsquedas en Google y pinchando en los banners publicitarios de la compañía, que sigue siendo y seguirá siendo por mucho tiempo su principal fuente de ingresos. El primer fabricante en hacerse con el mercado de los países en vías de desarrollo se hará de oro. O eso creen todos los analistas, pero yo tengo mis dudas.
Vía: GigaOM.