BlackBerry es una compañía en dificultades. Es algo tan obvio tras la tibia acogida del Z10 a principios de 2013 que le valió un cambio de director ejecutivo. Ahora John Chen está intentando modificar la estrategia de la compañía hacia los servicios a empresas. En la presentación del nuevo BlackBerry Passport ha quedado bastante claro.
El teléfono inteligente es realmente raro: pantalla cuadrada de 1440x1440 píxels de resolución, y lleva un teclado físico que hace las funciones de trackpad. Lo más interesante sin duda son los 3.450 mAh de batería, y unido a que BlackBerry hace una buena gestión de recursos, tiene una duración superior que los mejores teléfonos del momento de la competencia. Cámara de 13 megapíxels, lector de tarjetas microSD, 3GB de RAM, procesador Snadpragon 800...
Una novedad importante es Blend, una aplicación disponible para Windows, OS X, iOS y Android. Cuando arranquemos la aplicación dispondremos de acceso al contenido de mensajes, BBM, correo, calendario, etc., de nuestra BlackBerry en el dispositivo, pudiendo gestionarlos más cómodamente. También permitirá transferir archivos entre dispositivos. Al terminar la sesión, se borrarán todos los datos del equipo, por lo que se mantiene intacta la privacidad de la información. Es interesante por que de esta forma no se necesita configurar una VPN u otros sistemas en un equipo antes de poder acceder al sistema BB corporativo, y es algo con lo que los administradores de sistemas estarán encantados.
Hay otras novedades con respecto a BB 10.3, como el nuevo asistente o un Hub mejorado (centro de notificaciones/gestión de la información en uno) que también resultan interesantes. Pero no sé hasta qué punto pueden ayudar a la compañía a salir de la situación en la que está metida. Tiene una buena cantidad de servicios empresariales, miles de patentes y un gran equipo de ingenieros, pero en el apartado directivo y de marketing sigue teniendo graves problemas.
Vía: TechCrunch.