El Telescopio Extremadamente Grande propuesto por el Observatorio Europeo del Sur (ESO), vuelve a ponerse en marcha. Gracias a que Polonia se ha unido al proyecto, se ha conseguido reunir el 90% de la financiación necesaria para que la ESO autorizase la puesta en marcha de la Fase Uno, la cual permitirá que los investigadores empleen el telescopio, aunque no esté completo, hacia 2024.
La construcción del telescopio se realizará en Chile, en el desierto de Atacama, y tendrá un diámetro de 39 metros. La Fase Uno costará 1.000 millones de euros, tardando diez años en completarse, e incluye la cúpula y la estructura. La segunda fase no tiene aún fecha para su comienzo, aunque se espera lograr la financiación restante una vez Brasil se una al proyecto. En dicha fase, la ESO se encargará de instalar partes del espejo principal y un sistema óptico que puede reducir el efecto borroso introducido por la atmósfera planetaria. De esta forma, se podrán estudiar exoplanetas, galaxias cercanas y diversos fenómenos galácticos. Aunque el espacio sea la última frontera, poco a poco, gracias a iniciativas como esta, vamos sabiendo más sobre ese territorio por descubrir.
Vía: EnGadget.