Samsung presentó en marzo en Rusia dos nuevas tabletas para la gama media. Con el nombre de Galaxy Tab A, su característica principal es que Samsung abandona con ellas la relación 16:9 habitual de las resoluciones HD y Full HD, y pasa a utilizar la que Apple utiliza en el iPad: la relación 4:3.
Este formato de pantalla es menos ideal para ver películas pero mucho más para trabajar con las tabletas ya que disponen de más altura para ver más contenido. Un cambio que resultará interesante a muchos usuarios de tabletas, aunque sea un mercado estancado.
La versión Wi-Fi se pone a la venta por un precio de 299 euros, mientras que la versión LTE cuesta 369 euros y cuenta con 2 GB de RAM en vez de 1,5 GB. Viene con Android 5.0 Lollipop preinstalado. Habrá una versión con Wi-Fi y S Pen por 349 euros.