Chrome OS no es el sistema operativo que esperas ver en los PCs de una empresa. No porque sea malo, sino porque es limitado. Incluso para la gente de contabilidad, acostumbrados a fórmulas y scripts complejos de Excel y que ahora mismo no se pueden hacer en Google Sheets, no les podrían dar un uso práctico a los Chromebooks que se venden actualmente.
Pero Google y Dell quieren demostrar que, al menos, la gestión de los Chromebooks sí se puede realizar desde los equipos de IT de las compañías de manera fácil, cómoda y sencilla. Google se ha dedicado a mejorar el software de gestión, añadiendo integración con servicios de VPN, virtualización, mejoras en el soporte a impresoras (servidores CUPS) y sistemas de seguridad en los equipos.
Todo gestionado perfectamente desde la consola de gestión de dispositivos Chrome. Lo interesante de las novedades que está introduciendo Google en este terreno es que son soluciones web. La gestión y acceso a características de los dispositivos se hacen desde las API de HTML5, y simplifican llevarlas a otros dispositivos (y navegadores incluso).
Las necesidades del sector educativo en el que Chrome OS triunfa (en EE. UU.) son similares a las de un entorno empresarial. Seguridad, facilidad de gestión de equipos, y bajo coste de mantenimiento. Google proporciona las tres cosas, aunque en última instancia los Chromebooks estén más limitados a situaciones de presentaciones o trabajo ligero con documentos, pero nada de software de ingeniería o más específico.
Dell Chromebook 13
Dell ha presentado un nuevo dispositivo de la gama Chromebook for Work de Google. Se trata de un portátil con cubierta de fibra de carbono con pantalla de 13,3 pulgadas FHD IPS (con opción de que sea táctil) y Corning Gorilla Glass, y es muy ligero. El resto del portátil combina estructura de magnesio, teclado retroiluminado y un trackpad de alta precisión. Ponen énfasis en su aspecto, ya que en ciertos sectores empresariales no puedes ir con un portátil cualquiera (como tampoco puedes ir en vaqueros).
Tiene un precio de partida de 399 dólares por un procesador Intel Celeron de quinta generación (opciones de Core i3 e i5), hasta 8 GB de RAM, cámara 720p y diversos puertos USB y HDMI. El coste de la configuración más cara es de 899 dólares.
Se podrá comenzar a comprar a partir del 17 de septiembre en EE. UU.
Fuente: Google for Work. Vía: TechCrunch.