Hace casi cuatro años que el FBI cerró Megaupload por orden del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, al ser supuestamente una organización dedicada a la infracción de los derechos de autor. Desde entonces los progresos por parte de las autoridades han sido mínimos, al estar Kit Dotcom y sus asociados esperando a la vista de extradición en Nueva Zelanda.
El proveedor de hosting de Megaupload, Carpathia Hosting, fue adquirido por QTS, y aún mantienen los más de 1.000 servidores que empleaba la compañía de Dotcom. Esto le está costando al proveedor miles de dólares mensuales en concepto de almacenaje, razón por la cual solicitó permiso al tribunal para borrar los datos de los servidores y dejar de asumir este coste económico.
Esta solicitud provocó la respuesta de un usuario, que indicó que quiere que se preserven sus datos, así como de Megaupload, que no quiere que se destruyan pruebas. Como parte de la estrategia legal, los abogados de Dotcom y sus colaboradores sugirieron al gobierno que se adquiriese los servidores y asumiese los costes derivados.
La respuesta de la fiscalía acaba de llegar, publicando un comunicado en el que declinan asumir cualquier coste, ya que no necesitan los servidores al haber hecho una copia de seguridad de todos los datos que necesitan. Al haber ejecutado esto después de la orden de registro, de lo que ya informaron a Carpathia, afirman que no se encargarán de decidir el destino de los servidores almacenados.
En relación a los datos almacenados, la fiscalía añade que permitirá que los acusados y Megaupload revisen los que copiaron, pero sólo cuando se instruya el caso. Solicitan además que el tribunal rechace cualquier solicitud que imponga obligaciones financieras o de supervisión de los servidores a los Estados Unidos, lo cual sería un hecho sin precedentes.
La MPAA (Motion Picture Asociation of America), reiteró el mes pasado que no le importa que los usuarios recuperen sus datos, siempre y cuando Megaupload no tenga acceso a ellos. Por lo tanto, el destino de los 25 Petabytes de datos almacenados en los servidores permanecerá en el aire hasta que el juez no decida qué se hace con ellos.
Vía: Torrent Freak.