La fabricación de drones empleando impresoras 3D lleva varios años en el candelero, pero este verano la Armada Real Británica ha estado realizando pruebas reales de campo con el dron imprimible conocido como SULSA, concebido por la universidad de Southampton. Las pruebas pretendían demostrar la capacidad para imprimir drones en los propios barcos y ser lanzados en alta mar.
Los drones como SULSA ofrecen grandes ventajas en labores de exploración y espionaje, ya que son muy silenciosos, además de que pueden ser fabricados rápidamente y a bajo coste. El vídeo que se muestra a continuación (realizado por la Universidad de Southampton) capta el despegue de uno de estos drones desde el HMS Mersey y la labor de exploración realizada durante el vuelo.
El SULSA es un modelo rápido de fabricar para los estándares de la impresión 3D, ya que el proceso de impresión tarda unas 24 horas, las piezas tardan otras 24 en secarse, y el montaje no emplea más de 5 minutos, sin necesidad de ningún tipo de tornillo o pieza de unión. Esto es posible gracias a la tecnología conocida como Selective Laser Sintering (SLS), que emplea un láser para convertir polvo de nailon en estructuras, de la que la universidad de Southampton es pionera desde el 2011.
Fuente: University of Southampton, Royal Navy.