No sólo de drones vive el ejército estadounidense. En ese intento de seguir controlando dispositivos de combate remotamente, están actualmente probando sobre el campo el Fort Bliss (Texas) un sistema de torretas que se controlan con un mando de la Xbox 360 y al que han llamado Tower Hawk System.
El operador de las torretas se ubica en un centro de mando con diversos monitores para poder vigilar el perímetro de la base, y de esta forma también consiguen recortar el personal militar necesario para realizar la vigilancia de la zona y repeler posibles ataques de manera inmediata.
Las torres incluyen ametralladoras Browning M2 del calibre 50 así como un rifle de francotirador .338 Lapua Magnum. Las armas pueden pivotar 360 grados así como inclinarse y regular su altura. Un equipo de seis soldados pueden desplegar una de estas torretas en menos de una hora.
Vía: Slashgear.