Microsoft ha presentado sus resultados financieros del terce trimestre del año, y suponen para la empresa un retroceso del 12 % en los ingresos hasta los 20.379 millones de dólares. Sin embargo, ha conseguido mantener los beneficios, incluso subirlos un poco con respecto al tercer trimestre de 2014, ascendiendo a los 4.620 M$.
Eso sí, parte del retroceso de ingresos lo achaca a la fortaleza del dólar que empeora la traducción de los ingresos de Europa y otros países a la moneda en la que informan de la marcha de cada trimestre. Aun así, la última reestructuración de la compañía en divisiones mucho más definidas ha sentado bien a la compañía en su giro a proporcionar servicios de internet. Son tres: Productividad y procesos de negocio (6.300 M$), Nube inteligente (5.900 M$), y Computación personal (9.400 M$).
Ésta última engloba la de los dispositivos como los Lumia, cuyas ventas han pasado de los 9,3 millones de unidades a tan sólo 5,8 millones de Lumia. Quizás con la llegada de Windows 10 la compañía consiga reflotar su línea de teléfonos, además de en la gama alta con los Lumia 950 y 950 XL. Pero lo que necesita Microsoft en este terreno son aplicaciones para la Windows Store. Las ventas de las tabletas Surface también bajaron un 25 % en este trimestre.