AMD libera de vez en cuando unos drivers más específicos para sus tarjetas gráficas incluyendo nuevas e importantes características con dos objetivos. La primera, dar soporte a características gráficas que mejoran el aspecto visual de los juegos. La segunda, mejorar el rendimiento general de los juegos al utilizar sus tarjetas gráficas.
La compañía estaría ultimando ya los drivers Catalyst Omega de 2015, que tienen el cometido de eliminar diversos fallos todavía presentes en algunos juegos, así como mejorar el soporte a FreeSync, e incluir características que puedan hacer competencia con los Nvidia GameWorks. Ahora mismo la comparación gama por gama entre las tarjetas de Nvidia y AMD no arroja grandes diferencias de rendimiento entre ellas (salvo en la gama alta), y quizás haya sorpresas agradables con estos nuevos drivers.
Están certificados para su uso con Windows (WHQL), y por tanto quizás traigan novedades en el frente de las DirectX 12 de cara a los juegos que deberían llegar en los próximos meses que hagan uso de esta nueva librería de bajo nivel exclusiva de Windows 10. Aunque nunca he sido mucho de AMD (uso Linux habitualmente y eso implica tirar a por gráficas Nvidia), AMD tiene que volver a plantarle cara a Nvidia y espero que, aunque sea mínimamente, estos drivers sirvan para ganar rendimiento.
Los Catalyst Omega 14.12 del año pasado incluyeron mejoras a CrossFire, la versión de AMD de Dynamic Super Resolution (renderizar los fotogramas a mayor resolución y luego adaptarla a la de la pantalla), y soporte oficial a FreeSync. No me gusta que hagan lanzamiento de características una vez al año, pero es la forma de actuar de AMD (y quizás con sus resultados debería optar por lanzamientos más frecuentes).