AMD sigue perdiendo ingresos y volumen de ventas, cediéndoselo a Intel y Nvidia en el terreno de los PC. Pero también hay otro terreno en el que ha intentado entrar, y ha sido inicialmente un poco desafortunado. Se trata del sector de los servidores, en el que apostaba por un chip basado en la arquitectura ARM.
Este chip Opteron A1100 ha tenido una menor demanda de la que inicialmente esperada por la compañía, y quizás en parte porque Intel ha sido muy agresiva en los últimos dos años en la reducción del consumo de sus procesadores Xeon, minimizando la ventaja de consumo de los procesadores ARM.
AMD considera su entrada en este mercado como una apuesta a largo plazo, aunque su situación financiera no le va a dejar margen a equivocaciones. La compañía ha asegurado que estos chips empezarán a venderse en pequeñas cantidades durante este último trimestre del año.
Vía: Venture Beat.